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El consejero Catalán inaugura en Cascante la exposición "Adela Bazo, pintora de la emigración navarra en Argentina"
lunes, 13 de octubre de 2008El consejero de Relaciones Institucionales y Portavoz del Gobierno, Alberto Catalán Higueras, inaugura esta tarde en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura de Cascante la exposición itinerante “Adela Bazo, pintora de la emigración navarra en Argentina”.
La muestra, impulsada por el Gobierno de Navarra, va a recorrer durante los próximos meses, además de Cascante, ciudad de nacimiento de la artista, las localidades de Tudela (28 de octubre-16 de noviembre), Olite (18 de noviembre-11 de diciembre), Estella (15 de diciembre-8 de enero), Sangüesa (9 al 31 de enero), Aoiz (3 al 22 de febrero), Viana (24 de febrero al 15 de marzo), Tafalla (3 al 19 de abril), Elizondo (21 de abril al 15 de mayo) y Corella (16 al 31 de mayo). Además, se ha editado un catálogo con los lienzos de la muestra, en el que han colaborado el historiador Carlos Olivera Avellaneda y el artista Andrés Waissman, ambos argentinos y conocedores de la obra de la pintora navarra.
La iniciativa del Ejecutivo foral ha permitido restaurar 30 lienzos de los casi un centenar de los conservados en el Museo de Navarra. En su adquisición y recuperación para la Comunidad foral tuvo un papel muy importante Crisanto Ayanz, comisario de la muestra y presidente del Centro Navarro de Buenos Aires, del que formó parte Adela Bazo.
Adela Bazo y Cunchillos nació en Cascante en 1905 por expreso deseo de sus padres, que vivían en San Sebastián. Las circunstancias familiares le hacen trasladarse a Madrid, donde se licencia en Ciencias Exactas; en esta ciudad trabaja como profesora de matemáticas en el Instituto Lope de Vega. Descubre su vocación artística siendo muy joven, destacándose por la pintura de personajes y paisajes, con los que obtiene importantes galardones y distinciones nacionales, como la Beca Conde de Cartagena concedida en 1944 por la Real Academia de Bellas Artes.
En 1948 se marcha a Argentina, país en el que desarrolla esa vocación iniciada en España y se dedica exclusivamente a pintar y a dar clases particulares de pintura. Su estrecha relación con la clase diplomática española le brinda la oportunidad de ser en 1956 expositora invitada de la II Bienal Hispano Americana de los países del Caribe y Miembro del Consejo Académico del Instituto Argentino-Hispánico.
Las galerías más prestigiosas de Buenos Aires acogen sus obras, si bien participa además en exposiciones colectivas realizadas en París, Roma, Lisboa, Barcelona y San Sebastián.
Da buena cuenta de una actividad intensa y constante la presencia de su obra en museos y colecciones públicas y privadas de varios países: Canadá, EEUU, Colombia, Venezuela, Uruguay, Argentina, España, Francia, Italia, Noruega, Dinamarca, Portugal, Alemania y Reino Unido.
En España se conservan cuadros de Adela Bazo en el Museo de Arte Moderno, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Instituto Lope de Vega, en Madrid; en el Museo de San Telmo de San Sebastián; en el Museo de Navarra y en la Universidad de Valladolid.
