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Enero ha sido un mes marcado por un número elevado de fenómenos meteorológicos adversos
jueves, 05 de febrero de 2009Nevó más días de lo habitual y durante la última semana del mes se activaron diversas alertas como consecuencia de las intensas precipitaciones y los fuertes vientos registrados
El pasado mes de enero se caracterizó por un número elevado de fenómenos atmosféricos adversos, según indica el informe meteorológico del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. Hubo más días de nieve de lo habitual y durante la última semana del mes se activaron diversas alertas como consecuencia de las intensas precipitaciones y los fuertes vientos que se registraron.
Se produjeron precipitaciones de nieve entre los días 5 y 7 en la mitad norte, el día 8 en la zona oeste y el 9 en la mitad sur. Además, el día 12 volvió a nevar en Tierra Estella y el 13 estas precipitaciones se extendieron a gran parte de la geografía navarra. También hubo lluvias generalizadas en la segunda mitad del mes, frecuentemente de nieve en cotas altas y en ciertas zonas de la mitad norte.
Además, enero fue un mes más frío de lo normal. Las temperaturas medias del mes se mantuvieron entre 1 y 2 grados por debajo de lo habitual. Como excepción, el informe señala que en algunos observatorios de la mitad sur los valores oscilaron entre -0,5 y -1ºC y en algunos de la parte norte se superaron los -2ºC.
El informe destaca, asimismo, las intensas precipitaciones recogidas en gran parte de la Comunidad Foral el 26 de enero, día en el que en cerca de la mitad de los observatorios se superaron los 40 litros por metro cuadrado. Las cantidades más significativas se recogieron en Goizueta y Leitza con 74 y 72,8 litros por metro cuadrado, respectivamente. Esta situación de precipitaciones generalizadas y de deshielo provocó que el día 27 se produjeran cortes de carretera como consecuencia de la presencia de balsas de agua en la calzada, desprendimiento de piedras, barro y vegetación y desbordamiento de ríos.
En general, enero fue un mes húmedo, aunque en la zona noreste (valles pirenaicos, parte oriental de la vertiente cantábrica y la Comarca de Pamplona) las precipitaciones mensuales fueron ligeramente inferiores a los valores normales, entre el 80 y el 100% de la media. En el resto de la comunidad se superaron los niveles habituales, principalmente en la Ribera, donde se rebasó en prácticamente todos los observatorios el 150%. Como consecuencia la capacidad de los embalses navarros ascendió a lo largo del pasado mes del 59 al 76%.
En cuanto al viento, el día 23 y, especialmente, el 24 se registraron fuertes rachas de viento de componente oeste como consecuencia del paso de un núcleo de bajas presiones muy profundo. En concreto, el día 24 se superaron los 70 kilómetros por hora en prácticamente todas las estaciones meteorológicas automáticas que tienen un sensor de viento. Además, en seis de ellas, ubicadas en lugares altos de la comunidad, se rebasaron los 125 kilómetros por hora, hasta alcanzar rachas máximas de 193 y 173 kilómetros por hora en Gorramendi y Aralar, respectivamente.
