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El aborto en la edad adolescente centra una nueva edición de “Desayunos con salud” jueves, 16 de abril de 2009
Los expertos participantes han coincidido en la necesidad de implicar a los padres y madres de los menores en estos procesos
Tanto la consejera como los profesionales participantes se han referido principalmente en sus intervenciones a las consecuencias negativas que, a su juicio, supondría la aprobación de una ley en la que las chicas, a la edad de 16 años, pudieran interrumpir el embarazo sin conocimiento ni consentimiento de sus padres y madres, un hecho “que entra en colisión con la legislación vigente” y que sería por tanto “ilegal”, según Kutz.
En este punto, Balana ha corroborado las palabras de la consejera, recordado la legislación foral y estatal que rige en la actualidad e indicando que se reconoce la capacidad de un menor mayor de 16 años o emancipado a prestar consentimiento ante un tratamiento médico con la excepción de aborto, participación en ensayos clínicos o sometimiento a técnicas de reproducción asistida. En todo caso, esta profesional jurídica ha subrayado la necesidad de valorar la madurez del menor en cada caso atendiendo a las circunstancias concretas.
Por otro lado, la consejera Kutz ha hecho además énfasis en la necesidad de reforzar las medidas existentes en materia de prevención de embarazos no deseados para evitar que las adolescentes lleguen a tener que enfrentarse a esa situación y ha reiterado la necesidad de, en todo caso, sus padres y madres conozcan el problema que están viviendo sus hijas, “niñas que están en edad pediátrica”, ha indicado.
Por su parte, Urra ha recordado las definiciones de términos como consentimiento informado, menor maduro o representante legal, explicando las características de cada uno de ellos y poniendo de manifiesto los distintos límites de edad para actividades como votar, consumir tabaco o alcohol o conducir (18), mantener relaciones sexuales con adultos (13), escolaridad obligatoria (16) o contraer matrimonio (14 con consentimiento paterno/materno). Así, a juicio de este especialista resulta “una incongruencia” esta disparidad de edades, al tiempo que califica de “resbaladizo” el término de menor maduro: “no sólo se trata de madurez cognitiva, sino también emocional”, ha recordado.
En concreto, refiriéndose a la no necesidad de informar a los padres y madres de una chica de 16 años que vaya a abortar, este experto ha indicado que es negativo “dejar a los padres fuera de esa realidad”, al tiempo que se transmitiría una frivolización del aborto entre los adolescentes, relajando las medidas de precaución: “las leyes tienen un carácter pedagógico”, ha asegurado. Además, el experto ha incidido en la necesidad de inculcar una conducta sexual responsable, con información adecuada, en edades tempranas.
