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Un trabajo de oftalmología del Hospital de Navarra, premiado en un certamen nacional de la especialidad jueves, 29 de octubre de 2009
Se trata de un estudio de caso clínico de una paciente afectada de una enfermedad sistémica llamada síndrome de Stevens-Johnson
El equipo médico del Servicio de Oftalmología del Hospital de Navarra autor del premio.
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La autora principal del trabajo, que se presentó bajo el título “Manejo de las complicaciones crónicas en el síndrome de Stevens-Johnson”, es la doctora Lara Berástegui Arbeloa y figuran como coautores los especialistas José Andonegui Navarro, Miren Aranguren Laflín, Arturo Rodríguez Marco y Ane Zurutuza Ibarguren, todos ellos del Servicio de Oftalmología del Hospital de Navarra.
El síndrome de Stevens-Johnson es una enfermedad sistémica (involucra varios órganos a la vez o todo el cuerpo) consistente en una reacción inflamatoria que se caracteriza por una importante afectación de las mucosas y la piel (boca, ojos…), manifestada entre otros aspectos por la aparición de lesiones en forma de ampollas. En el momento agudo de afección es muy peligrosa, llegando incluso a ser mortal, y si se cura puede dejar importantes secuelas tales como cicatrices en algunas partes del cuerpo o afecciones crónicas de los ojos (sequedad severa, fotofobia, lesiones por el roce de las pestañas dado que los párpados se vuelven hacia dentro del globo ocular, etc…) que afectan severamente la calidad de vida del paciente.
El trabajo presenta el caso clínico de una persona afectada de este síndrome por la reacción alérgica a un fármaco y cómo se trataron sus secuelas oculares después del momento agudo, utilizando algunas técnicas como lágrimas artificiales hechas a partir de su propia sangre o lentillas especiales para mantener la lubricación ocular.
Según indican los especialistas, como último recurso en este tipo de casos se puede utilizar también la cirugía, concretamente el trasplante de córnea, pero se trata de un tratamiento con alto riesgo de rechazo. Otros tratamientos como el trasplante de células madre tampoco tienen buen pronóstico por la gran alteración de la superficie ocular que suponen. Otra posibilidad sería la queratoprótesis (prótesis de plástico que trata de sustituir la función de la córnea), pero también cuenta con un elevado número de complicaciones y en este caso presentado tampoco era un tratamiento idóneo.
Pie de foto; de izda a dcha: Andonegui, Zurutuza, Berastegui y Aranguren.
