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Interior reitera la necesidad de deslindar la legítima actuación sindical y la falta de respeto a las autoridades y mandos jerárquicos lunes, 22 de marzo de 2010
Sale así al paso de las declaraciones realizadas hoy por la Comisión de Personal de la Policía Foral
“La Dirección General de Interior del Gobierno de Navarra, ante determinadas manifestaciones públicas de representantes de varios sindicatos que forman parte de la Comisión de Personal de la Policía Foral, reitera la necesidad de deslindar la legítima actuación sindical, y la falta de respeto a las autoridades y mandos jerárquicos, con acusaciones que no serían tampoco de recibo si fueran dirigidas por un ciudadano a un policía, o por un superior a un subordinado.
Esta salvedad se establecía expresamente en el preámbulo de la reciente Resolución por la que se ordenó la apertura de una información previa a la iniciación de un expediente disciplinario, dirigida a los miembros de dicha Comisión, por la presunta comisión de distintas faltas disciplinarias de carácter grave por quienes resulten responsables. En dicho preámbulo se reconocía expresamente que debe ampararse la crítica sindical, en cuanto afecta a cuestiones que tienen que ver con las condiciones de trabajo y su reivindicación, como algo legítimo y constitucionalmente protegido pues responde a cuestiones fundamentales en las que se sustenta el Estado de Derecho, como es la libertad de expresión y la libertad sindical y el libre ejercicio de la misma por quienes son representantes legítimos de los funcionarios públicos como es el caso de los representantes sindicales que conforman dicha Comisión.
No es menos cierto, se añadía en dicho preámbulo, que como ha sido señalado por el Tribunal Constitucional y se recoge en reiterada jurisprudencia y en la doctrina al uso, el ejercicio de estas libertades encuentra sus límites, ya que aquéllas no pueden amparar la vulneración de derechos de terceros y el quebrantamiento de las leyes, y ello máxime en los cuerpos y fuerzas de seguridad en las que el ordenamiento legal deja muy claro el plus de obligaciones adicionales que sus integrantes, sean o no representantes sindicales, tienen para los deberes que supone su condición de policías.
Por eso, se decía, se ordenaba la apertura de la información previa, dado que en el último de la serie de comunicados enviados por dicha Comisión a los medios de comunicación, se critica a los responsables de la Policía Foral con acusaciones que, sin perjuicio del debido respeto a la defensa de la acción sindical, a la libertad de expresión sindical y la legitimidad de la crítica sindical que como representantes de personal tienen, pudieran exceder los límites de la misma, dado el contenido y la gravedad de las imputaciones realizadas, el perjuicio que pudieran producir en el funcionamiento del servicio público de seguridad, así como el deterioro de la imagen de la Policía Foral y la consideración del referido Cuerpo ante los ciudadanos y ante otras instancias oficiales y servicios de seguridad de carácter supracomunitario.
Ello es especialmente importante dado el carácter de institutos armados y de organizaciones jerarquizadas supeditadas al deber de cumplimiento de órdenes y obligaciones y de respeto y acatamiento a las que formulan sus superiores jerárquicos, tanto de la propia organización policial en sentido estricto como de quienes ostentan la condición de autoridades superiores”.
