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Ordenación del Territorio aprueba el Plan General Municipal de Atez martes, 31 de agosto de 2010
Apuesta por consolidar el casco edificado y plantea un máximo de cien nuevas viviendas, alrededor de diez ellas de protección oficial
La consejera de Vivienda y Ordenación del Territorio, Amelia Salanueva Murguialday, ha aprobado mediante orden foral el Plan General Municipal de Atez, para cuya redacción el departamento aportó el 90% del presupuesto, que asciende a 53.000 euros.
El Plan Urbanístico Municipal (PUM) propone un crecimiento residencial repartido entre todos los núcleos para evitar la concentración masiva en un área. La propuesta de ordenación está basada en la consolidación del casco edificado y prevé un máximo de cien nuevas viviendas, de las que aproximadamente diez serán de protección oficial. En cuanto a su tipología, el PUM prohíbe expresamente la construcción de viviendas adosadas en el término municipal.
Asimismo, el plan incluye la protección y preservación del valor ambiental, incluyendo los Montes de Utilidad Pública (MUP), los suelos de calidad agrícola y las praderas y pastos. Son objetivos forales y de su ayuntamiento el mantenimiento del valor paisajístico y el modelo de desarrollo en terrenos colindantes a los núcleos de población.
Además, el plan apuesta por proteger el patrimonio cultural, destacando el dolmen de Auzaldia y el túmulo de Auzaldigañe.
El Valle de Atez, situado al norte de Pamplona, entre los valles de Odieta, Imotz y Xulapain, está compuesto por seis concejos, once núcleos y cinco caseríos, y ocupa una superficie total de 21,7 kilómetros cuadrados. Cuenta actualmente con alrededor de 230 habitantes.
El paisaje se caracteriza por ser un mosaico de prados, cultivos y bosques. El bosque supone un total del 80% de la superficie del valle, en la que destaca el robledal y el hayedo. No cuenta con espacios protegidos de la Red de Espacios Naturales de Navarra ni Lugares de Interés Comunitario.
Finalmente, cabe indicar que lo cascos urbanos del valle constituyen núcleos dispersos e integrados en el paisaje, con edificaciones de interés histórico-artístico como iglesias, caseríos, ermitas y restos arqueológicos.
