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Asuntos Sociales y ANASAPS firman un contrato para la gestión del servicio de intervención sociocomunitaria viernes, 26 de noviembre de 2010
Para financiar este servicio público, el Gobierno de Navarra destinará 1,6 millones de euros
Transcripción textual del video
El Programa de Intervención Sociocomunitaria para personas con trastorno mental grave, que viene financiando el Gobierno de Navarra desde el año 2000, vía subvención, pasará a ser gestionado por la Asociación Navarra para la Salud Mental, ANASAPS, por un importe de 1.680.000 euros para cuatro años.
Así lo ha dado a conocer la consejera de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte, María Isabel García Malo, en el transcurso de la firma de un convenio entre el departamento y la entidad, representada por su presidenta, Esperanza Ibiricu. Un convenio que, como ha manifestado la consejera, introduce novedades en el servicio “tanto conceptuales como organizativas”.
García Malo ha explicado que la contratación de este programa se produce por la consideración y el reconocimiento del mismo en la Cartera de Asuntos Sociales, como derecho subjetivo de las personas con trastorno mental grave, es decir, como prestación garantizada. Esto obliga, tal y como ha explicado la consejera, a formalizar el servicio en un contrato, lo que conlleva “a una reordenación del mismo de gran envergadura”.
En este sentido, la consejera ha detallado las novedades introducidas en el programa:
-La primera afecta a su definición, que pasa a incluir todas las variables del servicio e introduce el término de residencia habitual, entendiendo por tal el lugar dónde vive una persona -casa familiar, piso compartido, vivienda con apoyo- siempre que no sea en un centro residencial.
-La segunda tiene que ver con el ámbito de intervención: el contrato contempla la ampliación del servicio a las zonas de Pamplona y Comarca, Estella, Tafalla, área noroeste y área noreste. Hasta ahora cubría solo Pamplona y Tudela.
-En tercer lugar se amplían y definen mejor los objetivos, además de incluirse la atención en viviendas con apoyo. Con el nuevo contrato los objetivos se centran en mejorar el enganche y vinculación de estas personas con la red de recursos de salud mental y servicios sociales; mejorar la inclusión social y calidad de vida; evitar situaciones de marginación y abandono, especialmente en personas que viven solas; apoyar la utilización de recursos comunitarios y específicos de salud mental por las personas atendidas; favorecer la adecuada planificación y utilización del ocio y tiempo libre mediante el uso y disfrute de actividades recreativo-culturales ofertadas por la comunidad.
Asimismo se busca apoyar a las familias mejorando la convivencia familiar; y articular procedimientos de coordinación específicos con la red de servicios sociales, con otros sistemas de protección social y con otros recursos comunitarios, de modo que se asegure un trabajo coordinado y complementario.
-La cuarta mejora se refiere a las personas usuarias del servicio, que pasa a concretarse y a ajustarse más a la realidad de las mismas.
-En quinto lugar, García Malo ha señalado los programas que se desarrollarán. Se mantienen los que estaban sobre autocuidado o educación acerca de la enfermedad, y se incorporan algunos nuevos sobre estimulación cognoscitiva, psicoeducación, ayuda a la integración comunitaria, habilidades sociales, habilidades de trabajo o asesoramiento y apoyo familiar.
-La sexta novedad tiene que ver con la intensidad del servicio. Así, se amplían las intensidades para adecuarse a las necesidades de cada persona.
-Por último, se amplía el número de profesionales pasando de 9 a 13, un 31% más, y se introducen nuevos perfiles como el de Trabajo Social y personal administrativo.
El Programa de Intervención Sociocomunitaria se inició como un programa pionero en Navarra en 1994, con la finalidad de responder a las carencias existentes en el colectivo de las personas con Trastorno Mental Grave (a partir de ahora TMG) para desenvolverse en su entorno más cotidiano.
El servicio se ha caracterizado por intentar adecuarse a las necesidades cambiantes de las personas con trastorno mental y a los cambios sociales, culturales y económicos que concurren en cada momento.
