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Las heladas rebajan la calidad de importantes partidas de aceite que ya no serán virgen extra martes, 14 de diciembre de 2010
También se han producido daños en las cabezas de las plantas de alcachofa aunque, si las temperaturas mejoran, podrían rebrotar
La producción de aceite de esta campaña verá mermada su calidad por las heladas que han sufrido en las dos últimas semanas los olivos que aún no habían sido cosechados. Y es que este cultivo, que se encuentra en plena campaña de recolección es especialmente sensible a las bajas temperaturas, según los datos incluidos en el informe semanal sobre la situación del campo, elaborado por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.
La campaña de recogida de aceituna está muy avanzada en la Ribera Baja de Navarra, donde las almazaras ya habían molturado la pasada semana la mayor parte de producto, y sólo queda en los árboles un 15-20% de aceituna. Sin embargo, en la Zona Media se está en plena recolección y aún queda la mitad de la producción por recoger. Así, las olivas han sufrido los efectos de las heladas y su repercusión en la cantidad y sobre todo en la calidad del aceite será notoria. Habrá partidas importantes de aceite que deban ser calificadas como aceite virgen en lugar del deseado virgen extra, con la consiguiente repercusión negativa en el precio del mismo.
Asimismo, la alcachofa es otro de los cultivos que ha sufrido los efectos de las heladas. La producción de capítulos en esta brotación otoñal estaba siendo muy aceptable, pero las plantas no han soportado las heladas de los días pasados. Se han visto dañadas todas las cabezas que ya habían aflorado, pero parece que la planta no está muy afectada y logrará rebrotar si el tiempo acompaña con unos días de buenas temperaturas. No obstante, será difícil que para estas Navidades haya alcachofas de Navarra.
Por su parte, continúa la recolección de crucíferas, aunque a un ritmo muy inferior al habitual para estas fechas. Los cultivos siguen padeciendo el retraso fenológico acumulado desde su plantación y las cantidades de producto recolectado a estas alturas es considerablemente inferior al de otras campañas. Esta situación preocupa tanto a los agricultores, que temen no puedan llegar a recolectar toda la superficie plantada, como para las industrias congeladoras, principales receptoras del producto. Ambas partes temen que una subida de temperaturas pueda llegar a acelerar y acumular la producción de las variedades retrasadas, con los consiguientes problemas que surgirían para absorber de golpe la producción latente que permanece en las fincas.
La demanda es alta, lo mismo por parte del mercado fresco, donde los efectos de los temporales de frío y nieve han arruinado gran parte de sus cultivos en Centroeuropa y Gran Bretaña, principales destinatarios de estas verduras, como por parte de las congeladoras que están padeciendo, tanto el citado retraso fenológico, como un importante desvío de género hacia el mercado fresco, como consecuencia de los altos precios a los que se está cotizando el producto para la exportación. Los rendimientos en el campo
están siendo algo inferiores a los que potencialmente podrían estar obteniéndose si se cortaran los capítulos en su momento óptimo de desarrollo; no obstante están siendo buenos, y acompañados de una calidad muy alta.
El maíz se cosecha a un ritmo lento y se nota apreciables diferencias en los rendimientos. Mientras que en los campos cultivados mediante riego por aspersión sus producciones se están colocando en la parte alta de la horquilla, en las fincas con riego a pie se observa una disminución de las cifras con respeto a las de una buena campaña. No obstante, el promedio de los rendimientos está siendo conforme a los de una campaña normal. La que sí está siendo alta es la humedad a la que se está cosechando, ya que raras son las partidas que marcan menos del 20%. Esto se da en una temporada en la que el nivel de precios es mejor que la pasada, en la que se movían en el umbral de la rentabilidad. En la Ribera Baja, ya se han cosechado una parte importante de fincas, y en sus rastrojos se están realizando las labores preparatorias para la inminente siembra de trigo y cebadas de ciclo corto.
Las verduras de hoja con destino a la conserva, como la acelga y borraja, están a punto de finalizar su recolección. El cardo, que por estas fechas está cortándose en su mayoría para la industria transformadora, destinará a partir de estos días una parte importante de su producción hacia el mercado en fresco navideño. Finalizado el corte de ensaladas para IV gama en las fincas al aire libre de Villafranca y está a punto de finalizar también en Cadreita, con el corte de las últimas parcelas de escarola. Las calidades han sido altas y los rendimientos conforme a los habituales en la zona.
Los cultivos bajo plástico mantienen una buena actividad con el ánimo del mercado algo renovado, ya que parece que las verduras y lechugas están manteniendo una buena demanda y precios aceptables.
Las precipitaciones complican la aplicación de herbicidades en zonas cerealistas
La presencia de precipitaciones en la mayor parte de las jornadas en las zonas cerealistas de Noroccidental, Pirineos, Cuenca de Pamplona, norte de Navarra Media y Tierra Estella ha provocado que los suelos continúen pesados, por lo que la actividad en campo en estas zonas es prácticamente nula. Se espera al drenaje de los suelos para poder entrar en campo y proceder a la aplicación de herbicidas de ‘invierno’ que hagan frente a la alta presencia de plantas no deseadas en los cultivos. En la Ribera y zonas secas de Navarra Media y Tierra Estella, las lluvias han sido menos significativas por lo que la entrada de los tractores en el campo no provoca daños por rodadas, así que se ha extendido la aplicación de dichos productos.
En cuanto a los cultivos en sí, las suaves temperaturas que se han registrado en la parte final de este periodo han permitido reactivar el desarrollo vegetativo de las plantas, de manera que cebadas, trigos y avenas cuentan con fenologías desde 1-2 hojas desplegadas hasta pleno ahijamiento en las parcelas más adelantadas. Por último, hay que destacar que algunas parcelas de cebada principalmente, comienzan a amarillear por clorosis, si bien no se espera que comiencen las aportaciones de abonados nitrogenados hasta prácticamente inicios de enero. Para ello, las entidades cooperativas van haciendo acopio de partidas de abonos nitrogenados para cobertera en sus diferentes prestaciones.
En cuanto a los cultivos alternativos en secano, habas caballares de Pirineos y Tierra Estella, así como colza de la Cuenca de Pamplona y Pirineos, aguantan el rigor del final de otoño, donde las heladas de días pasados no parece que hayan afectado de forma significativa a los cultivos. Se está completando la siembra de guisante proteaginoso y vezas en Navarra Media y Ribera, donde parcelas sembradas a lo largo del mes de noviembre van registrando buenas nascencias. Asimismo, se esperan buenos temperos para proceder al labrado de parcelas de la mitad septentrional destinadas a la siembra de girasol en la próxima primavera. Se prevé un aumento de la superficie dedicada a este cultivo.
Las continuas precipitaciones, con presencia de nieve en cotas no muy altas de la Zona Norte, han obligado a estabular la cabaña pecuaria que todavía se encontraba en el campo. El ganado ovino adquiere protagonismo por estas fechas, y procede, con restricciones debido a los suelos pesados, al aprovechamiento de praderas de ray grass Italiano sembradas al inicio de la otoñada, con el fin de dar un primer aprovechamiento al cultivo, a la vez que se consigue contrarrestar en parte las crecientes necesidades energéticas de estos animales que se encuentran en su mayoría en pleno periodo de parición e inicio de lactación.
En las comarcas cerealistas, las mezclas de leguminosas (guisante, veza) con avena, tras unas buenas nascencias, se encuentran en pleno desarrollo vegetativo. Este forraje va adquiriendo protagonismo como instrumento de rotación de cultivos y sus consecuencias positivas, así como atractivo como forraje para el sector ganadero que busca alternativas más económicas a alimentos que no cuadran en sus cuentas de explotación.
Meteorología de la pasada semana
El periodo comprendido entre los días 3 y 10 de diciembre se ha caracterizado al principio, cuando prevalecía la ola de frío polar que llegó la semana anterior, por el registro de heladas nocturnas generalizadas y la presencia de nieve en gran parte del territorio navarro. A partir del día 6, por la influencia de una masa de aire subtropical, se produjo una subida generalizada de las temperaturas, con máximas entre 15 y 20ºC y también se registraron lluvias débiles en gran parte de las jornadas. Ha sido una semana atípica meteorológicamente hablando ya que se ha pasado de heladas generalizadas y nevadas durante los primeros días a temperaturas primaverales y lluvias en la segunda mitad de periodo. Así pues, continúan las precipitaciones en la mitad septentrional de la comunidad dejando suelos pesados, de manera que la actividad en campo en estas zonas es prácticamente nula. En el resto, en los secanos cerealistas se procede a la aplicación de herbicidas, mientras que en las zonas de regadío continúa las labores de recolección de los cultivos sin interrupciones, salvo en alcachofa y oliva, donde se van confirmando los daños provocados por las heladas registradas la semana pasada.