Castellano | Euskara | Français | English
Compártelo
contacto de esta sección
Atención Ciudadana
Tel.: 948 012012
012*
Horario:
De 8h a 19h de lunes a viernes.
E-mail: navarra@navarra.es
*Coste de la llamada: 0'34 euros independientemente de la duración.
La situación financiera del sector público local se mantuvo en 2008 en niveles positivos martes, 11 de enero de 2011
Del informe remitido a la Camara de Comptos se deduce un resultado presupuestario ajustado positivo de 111 millones de euros
A partir del análisis de estos datos, el documento señala que las entidades locales navarras obtuvieron un resultado presupuestario ajustado positivo de 111 millones de euros, y unos ingresos corrientes que permitieron cubrir los gastos de funcionamiento y la carga financiera derivada del endeudamiento. Además, el sector obtuvo capacidad de financiación a través de los recursos propios generados, recogidos en el remanente de tesorería para gastos generales, y que ascendieron a 76 millones de euros. En cuanto al importe total de deuda viva a 31 de diciembre de 2008, se alcanzó el valor de 322 millones de euros, que supuso el 48% de los ingresos corrientes.
El informe ha analizado comparativamente las cuentas del ejercicio 2008 de los municipios navarros con los del resto de España y de él se concluye que las entidades locales de la Comunidad Foral obtuvieron un mayor ingreso por habitante que las del resto del Estado, principalmente por la vía de los ingresos de capital, tanto en lo concerniente a la enajenación de inversiones reales como a las transferencias de capital recibidas. Esta mayor capacidad de ingreso sustentó un mayor gasto per cápita por parte de los municipios navarros, plasmando la diferencia en una actuación inversora muy superior a los municipios del resto de España.
Cabe resaltar el elevado porcentaje del gasto corriente de los municipios españoles sobre el gasto total (73%), en comparación con el de los municipios navarros (un 56%). Por lo que respecta a la naturaleza funcional de los gastos, en conjunto los municipios navarros destinaron más recursos presupuestarios a financiar servicios (cultura, deportes, educación…) que los municipios del resto de España. Por otro lado, existe coincidencia en la elevada dependencia de las transferencias recibidas como medio de financiación presupuestaria en los dos grupos de municipios.
El informe también subraya la diferencia entre el nivel de endeudamiento de los municipios navarros y del resto de municipios. Las entidades locales nacionales del resto del Estado alcanzaron un nivel de endeudamiento superior. Así, el de los municipios navarros se situó en un 4,8% mientras que el del resto lo hizo en un 8,3%. El límite de endeudamiento fue similar, un 11,8% en el resto de municipios de España y un 12,6% en los navarros, pero dado el nivel de endeudamiento la capacidad de endeudarse de las entidades locales de Navarra fue cuatro puntos superior.
Aunque la situación financiera en 2008 fue positiva, sí se advierte un cierto estancamiento en el crecimiento de los ingresos corrientes que rompe la tendencia creciente de ejercicios anteriores. Una de las causas más importante de este estancamiento radica en la fuerte caída de los ingresos derivados de la actividad urbanística y que, en ejercicios anteriores, habían constituido una importante fuente de financiación para los municipios navarros. En cuanto a los gastos, éstos se redujeron respecto al ejercicio 2007 en un 6,8%, una significativa caída que tuvo su origen en el descenso de los gastos de capital y no así en los gastos de funcionamiento que continuaron con su tendencia al alza (en concreto, en 2008, crecieron un 8%).
Finalmente, el informe también destaca el importante esfuerzo inversor que en los últimos años han realizado las entidades locales navarras, superior incluso al de la Administración de la Comunidad Foral de Navarra. Tal esfuerzo ha supuesto para las entidades locales, por un lado, un incremento de la deuda (42% superior en 2008 que en 2005) y, por otro, un aumento continuo de los gastos corrientes originado por la puesta en funcionamiento de muchas instalaciones fruto de estas inversiones, gastos que en su gran mayoría han pasado a convertirse en estructurales. De este modo, los municipios navarros, a pesar de encontrarse con una situación financiera saneada en su conjunto, están obligados por la coyuntura económica actual (menores ingresos debido fundamentalmente a la caída de los ingresos relacionados con la actividad urbanística) a una contención del gasto inversor o a la selección de inversiones más productivas, y a encontrar fórmulas de reducción del gasto corriente para conseguir así el equilibrio presupuestario.
