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La falta de precipitaciones favorece el drenaje y abonado de los campos en el norte de Navarra miércoles, 26 de enero de 2011
En las zonas meridionales de regadío continúa la recolección de maíz, crucíferas y cardo y se inicia la siembra de cultivos de primavera
El periodo comprendido entre los días 14 y 21 de enero se caracterizó por la ausencia de precipitaciones significativas, presencia de intensos bancos de niebla durante varias jornadas y temperaturas superiores a las propias de esta época. Esta situación ha permitido el drenaje de los suelos y la entrada de maquinaria en el campo para realizar labores de abonado y aplicación de herbicidas en las comarcas más septentrionales. En zonas de regadío de La Ribera y Zona Media principalmente, continúan las labores de recolección de maíz, crucíferas y cardo principalmente, mientras que se inicia la siembra de cultivos de primavera como el guisante.
En los cereales de secano se procede con intensidad a la aplicación de abonados nitrogenados en toda su área de cultivo. Así, en Pirineos, Nord-Occidental, Cuenca de Pamplona y zonas frescas de Navarra Media y Tierra Estella el abonado se suele realizar en dos coberteras, por lo que se espera que, si el tiempo acompaña, la semana que viene esté finalizada la primera aportación. En el resto de zonas (Ribera Alta, Ribera Baja, así como sur de Tierra Estella y Navarra Media), la aportación de abonado se realiza de una sola vez, por lo que todavía hay bastante margen de maniobra para realizar dicha labor.
Los cultivos de trigos, cebadas y avenas, sembrados a mediados de octubre, se encuentran en pleno ahijamiento, mientras que en sementeras de finales de octubre e inicios de noviembre, el abanico fenológico es más amplio y pueden encontrarse parcelas desde 3 hojas hasta pleno ahijamiento. En líneas generales, los cultivos presentan un buen aspecto hasta el momento, excepto en zonas áridas de La Ribera, donde las plantas están sufriendo la ausencia prolongada de precipitaciones significativas, que se viene dando desde la siembra hasta la actualidad. De continuar esta sequía, la pérdida de potencial de cultivo en estas zonas puede ser muy significativa.
En los cultivos alternativos, las suaves temperaturas de estas dos últimas semanas han favorecido la implantación y desarrollo de colza, veza, guisante y habas, entre otros, ya que las fuertes heladas sufridas en diciembre habían detenido e incluso mermado el potencial de estos cultivos.
Las forrajeras de la zona norte, Ray-Grass Italiano (en su variedad Westerwold principalmente), presentan un buen potencial que está siendo aprovechado por ganado ovino principalmente con el fin de retrasar el aprovechamiento mecanizado hasta la primavera.
La cabaña ganadera se encuentra la mayor parte estabulada, y los ganaderos ajustan más si cabe las cuentas de explotación ante las continuas subidas de los costes de producción. Así mismo, se aprovecha la presencia de suelos más o menos drenados para gestionar los residuos, de manera que se procede a la aplicación en campo de estiércoles y purines.
Cultivos de regadío
En los cultivos de invierno ya instaurados como las habas verdes con destino a la industria congeladora, se ha notado un tirón en su desarrollo, ya que las plantas estaban algo resentidas de las heladas de principios de invierno, y con las buenas temperaturas que llevamos a lo largo del mes se están viendo favorecidas en su recuperación, y comienzan a emitir los brotes laterales. El cultivo, que este año abarcará una superficie sensiblemente superior a la de la temporada pasada, ocupando cerca de las 1.500 has, en general presenta un buen desarrollo. Se ha iniciado la siembra de guisante verde con el mismo destino. Se ha comenzado a sembrar por los regadíos de Cortes, desde los que las sembradoras irán subiendo hacia zonas más septentrionales.
Se siguen cosechando los dos principales cultivos del regadío navarro, el maíz y las crucíferas. Los rendimientos están en la línea de los habituales, aunque este año se está notando una humedad algo más elevada, ya que en muy pocas partidas ha descendido de los 20-21 grados. En lo que respecta a las crucíferas, el cultivo está agradeciendo la climatología, recuperando poco a poco los efectos del retraso fenológico que acumulaba. Los cultivos de verduras bajo plástico registran buena aceptación y un nivel de precios aceptable, a pesar de la baja de demanda, sobre todo en el caso de la borraja.