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Las reservas hídricas y el tiempo estable favorecen el crecimiento de los cultivos martes, 15 de marzo de 2011
El buen estado de las praderas estimula el pasto del ganado ovino, vacuno de carne y de recría de leche en la Navarra atlántica
El periodo comprendido entre los días 4 y 11 de marzo se ha caracterizado por la ausencia de precipitaciones significativas, temperaturas medias acordes con la época y predominio de días soleados con bancos de niebla matinales en el norte y presencia de nubes en la mitad meridional de la Comunidad, según se recoge en el informe del campo elaborado por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.
Las reservas hídricas en suelo, tras dos semanas con precipitaciones generalizadas, y el tiempo estable con temperaturas diurnas primaverales ha favorecido el desarrollo vegetativo de los cultivos y ha facilitado las labores culturales propias de la época.
Vuelve la actividad en las zonas cerealistas de la Cuenca de Pamplona, Pirineos, Nord-Occidental y zonas frescas de Navarra Media y Tierra Estella. El trigo, la cebada y la avena experimentan un importante impulso vegetativo, de forma que van finalizando ahijamiento e inician el enderezamiento de los pseudo-tallos. Mientras, los agricultores inician la segunda aportación de abonados nitrogenados en parcelas donde los suelos lo permiten evitando así daños por rodadas.
En el resto de Navarra Media y Tierra Estella, salvo parcelas puntuales más atrasadas, se da por finalizada la primera y única aportación de abonados nitrogenados en los cultivos cerealistas. En estas zonas esperan la llegada de nuevas precipitaciones en breve, para que trigos y cebadas mantengan su potencial intacto. En La Ribera, las últimas lluvias mejoraron algo la situación, pero la viabilidad de muchas parcelas de trigo y cebada sigue en riesgo, si no llueve pronto. Los porcentajes de precipitación acumulada desde septiembre hasta ahora en estas zonas están por debajo del 50% de la media histórica.
En las oleaginosas, las colzas de la Cuenca de Pamplona y Navarra Media se igualan dentro de la parcela y comienzan la revegetación o entallado de las plantas. Empiezan las labores preparatorias para la próxima siembra de girasol, que se espera comience a finales de mes.
En los cultivos forrajeros, se inicia el abonado de Ray-Grass Italiano y de praderas polífitas y se procede a la extracción y aplicación en campo de purines y estiércoles, con el fin de abonar los prados y vaciar los depósitos y estercoleros de almacenaje. La presencia de ganado (ovino, vacuno de carne y recría de leche principalmente) se incrementa en los prados y praderas de Baztan, Aezkoa, Erro, Los Valles y Sakana por la creciente oferta vegetativa y la bonanza climatológica.
Las habas verdes están en fase de floración, si bien el aporte de las plantas es escaso para el que deberían haber alcanzado en estas fechas, y se ha comenzado a atar las fincas de cardo que han rebrotado después de las heladas de invierno.
Las sembradoras de guisante verde se reparten el trabajo por varias zonas de la geografía Navarra. Finalizada la siembra en los regadíos de Buñuel y Cortes, unas máquinas laborean en las parcelas de la “Quemada” de Valtierra y en la zona de Landazuría, y otras en los regadíos del Valle del Aragón, en la zona de Mélida, y hacia el norte se siembra por Miranda y Artajona. En la zona de Cárcar y Andosilla se siembra estos días la patata de media estación, tipo Red-Pontiac, con destino a la industria congeladora.
Este año ha experimentado un auge notable el cultivo de variedades de primavera-verano de bróculi para la congelación. En la coliflor se ultima la campaña con el corte de las variedades tardías destinadas al mercado fresco. Se han comenzado a cortar las primeras parcelas de espinacas en la zona de Landazuría, y, por último, se trabaja en el acondicionamiento de las plantaciones espárrago en las zonas más norteñas de Murieta y en el Valle de Yerri, una vez finalizada la preparación y cobertura de los caballones con los plásticos en las parcelas de las Comarcas VI y VII.
