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Las precipitaciones impulsan los cultivos de secano y dificultan la recolección en regadíos miércoles, 23 de marzo de 2011
El periodo de sequía en invierno ha mermado el potencial cerealístico de la mitad meridional de Navarra
El periodo comprendido entre los días 11 y 18 de marzo se ha caracterizado por el registro de precipitaciones generalizadas durante varias jornadas en toda la Comunidad, temperaturas acordes con la época y presencia de vientos de dirección variable con fuertes rachas de viento sur en varias jornadas.
El paso de varios frentes nubosos han dejado lluvias generalizadas, con valores pluviométricos en torno a los 35-50 l/m2 en La Ribera y Zona Media; entre 15 y 30 l/m2 en Tierra Estella; entre 40 y 70 l/m2 en la Cuenca de Pamplona, Pirineos y Nord-Occidental salvo en zonas de la vertiente cantábrica, donde las precipitaciones han dejado valores acumulados de mas de 100 l/m2.
Los cultivos en secano de La Ribera y Zona Media aprovechan esta necesaria inyección de humedad mientras que en los regadíos la presencia de lluvia es bien recibida por cultivos implantados como guisante, habas o espinaca, pero dificulta de forma momentánea la recolección de maíz y coliflor entre otros, así como las labores de preparación de suelos para próximas sementeras.
En el área cerealista las lluvias han sido bien, sobre todo en La Ribera, donde el déficit hídrico era más acusado. El trigo duro, el blando y las cebadas de esta zona se encuentran entre final de ahijamiento e inicio de enderezamiento de los pseudo-tallos, de forma que este aporte de humedad va a facilitar el desarrollo de estos cultivos. Pero la sequía de este invierno ya ha hecho mucho daño en estas zonas y ha mermado el potencia del cultivo.
En el resto del área cerealista (Cuenca de Pamplona, Pirineos, Nord-Occidental, Navarra Media y Tierra Estella) que supone en torno al 75% de la producción de cebada y el 90% de la de trigo blando en secano, la situación de los cultivos en líneas generales es buena y se mantiene intacto su potencial. Trigos, cebadas y avenas comienzan la fase de encañado, donde los pseudo-tallos, completamente enderezados, comienzan a estirarse.
Las colzas de Navarra Media y Cuenca de Pamplona aprovechan esta humedad en sinergia con suaves temperaturas y el abono aportado para comenzar la revegetación con fuerza.
Las plantaciones de espárragos acusarán el enfriamiento del suelo provocado por las lluvias y se retrasará el desarrollo de los turiones. En estas condiciones, no será hasta finales de mes cuando en la zona de la Ribera Baja se inicie la recolección de esta nueva campaña. En las habas verdes, las agradables temperaturas del periodo pasado han incidido positivamente en el desarrollo de las plantas y han paliado algo el escaso porte, que en general, presenta el cultivo en estas fechas. La recolección de las pocas parcelas que permanecían sin cosechar de maíz, como son las ubicadas en la zona de Aibar y Cáseda. Con la recolección de estas pocas parcelas de la Comarca V, se daría por finalizada la campaña del maíz en Navarra, en la que los rendimientos que predominaron han sido los habituales. La recolección de las variedades tardías de bróculi y coliflor pondrá fin a la campaña de invierno.
Nota de prensa:
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