Contenido de los cursos

Los cursos pretenden enseñar los siguientes conceptos: la cadena de supervivencia; la reanimación cardiopulmonar y manejo del atragantado, la posición lateral de seguridad y nociones básicas de actuación en casos de accidentes de tráfico.

Diversos estudios demuestran que la enseñanza de reanimación cardiopulmonar (RCP) a los 11-12 años (6º Primaria) es una etapa idónea de captar la atención y aprender una técnica que puede salvar vidas. La asociación recomienda que se realice esta actividad anualmente como mínimo a esta edad, aunque con la disponibilidad de los muñecos los profesores pueden ofrecer la misma a toda la comunidad escolar.

La asociación “El ABC que salva vidas”

La asociación promotora de la iniciativa surgió fruto de una colaboración altruista de varios profesionales sanitarios que trabajan en el sistema de emergencias del Servicio Navarro de Salud (SNS), que querían cubrir la necesidad de difundir el conocimiento de la reanimación cardiopulmonar en la comunidad.

El objetivo principal es crear lo que se denominan “Comunidades seguras del corazón”, en las cuales las habilidades de reanimación cardiopulmonar sean un conocimiento generalizado entre la población para que la atención a la victima de una muerte súbita de origen cardiaco se realice correctamente y con la menor demora posible.

La asociación cuenta con muñecos y material para iniciar el proyecto gracias al patrocinio de un benefactor del pueblo de Aoiz y de la administración del SNS. Han contado también con otras contribuciones altruistas para la realización de ilustraciones (Juan Iriarte), diseño (Adrian Larripa) y la creación de la página web (Daniel Poza) y el Departamento de Computación de la Universidad Pública de Navarra.

Entre los fundadores de la asociación están Clint Jean Louis Fernández, Diego Reyero Diez, Carlos Beaumont Caminos, Susana Miranda Alcoz, Ana Fernández Urdaci y María del Carmen Iriarte, todos profesionales sanitarios que trabajan en el ámbito de urgencias extra y hospitalaria. Tras varias iniciativas en colegios, los fundadores se planteaban el reto de llegar a toda la Comunidad Foral.

Consciente de que este proyecto ambicioso necesita la colaboración de muchas entidades en la comunidad, la asociación pretende involucrar a alumnos, profesores, APYMAs, diferentes colectivos, organismos públicos, familiares de pacientes con riesgo de muerte súbita e interesados para que, de forma gradual, cada vez más población conozca estas técnicas, muy sencillas, pero que aplicadas precozmente pueden salvar una vida. Se puede obtener más información a través de la página web www.elabcquesalvavidas.org.

Proyecto comunitario en Aoiz

En mayo de 2011 se realizó un proyecto de este tipo, con el patrocinio de la Mancomunidad Izaga. Concretamente, se impartió formación en RCP al profesorado del colegio público San Miguel y a los alumnos de 6º de Primaria y 4º de la ESO.

Una vez realizado el curso, 38 alumnos de 6º de primaria llevaron un muñeco y un DVD a sus casas durante dos semanas. Como resultado, 222 familiares y 54 amigos recibieron la formación autodidacta. Doce niños llevaron los muñecos a una zona fuera de la Comunidad Foral, mientras que 215 llevaron la formación dentro de la zona básica de salud y otros 75 fuera de la zona pero dentro de Navarra.

En junio de 2011, se realizó una jornada de puertas abiertas a la población de la zona básica de salud. Fue organizada por el servicio de urgencias rurales, el equipo de atención primaria, la Mancomunidad Izaga y el colegio San Miguel de Aoiz junto con unos 30 voluntarios sanitarios que enseñaron a la población soporte vital básico.

El proyecto comunitario continúa con la formación dirigida a otros colectivos como el club de jubilados, agricultores, etc. En el último año también se han realizado actividades con alumnos en los colegios Santa Maria la Real (Maristas) y Sagrado Corazón.

La muerte súbita y la necesidad de programas comunitarios

En España la incidencia de la muerta súbita de origen cardiaca (MSC) es de las más bajas de los países industrializados. Sin embargo, el 12% de las muertes en general ocurren de forma súbita. De éstas el 88% son de origen cardíaco. En pacientes con cardiopatía isquémica, es la causa más frecuente de fallecimiento (50%). La mayoría de las muertes súbitas de origen cardiaco ocurren fuera del hospital: aproximadamente el 75% ocurren en el domicilio y el testigo más frecuente es un familiar (frecuentemente un niño).

Actualmente las probabilidades de sobrevivir a una parada cardiorrespiratoria fuera de un hospital son muy bajas. La estrategia más efectiva para reducir la incidencia de la MSC y aumentar la supervivencia, incluye una identificación de los subgrupos de riesgo (pacientes con antecedentes de paro cardiaco tras un infarto de miocardio, pacientes con insuficiencia cardiaca, etc.) e intervenciones terapéuticas eficaces.

Programas comunitarios basados en una respuesta rápida de los servicios de emergencia y la enseñanza de la reanimación cardiopulmonar a nivel poblacional, han demostrado ser efectivos en aumentar la supervivencia de estos pacientes.