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El Gobierno de Navarra abona ayudas por 4 millones a la actividad agraria en zonas de montaña y desfavorecidas jueves, 03 de mayo de 2012
1.578 agricultores y ganaderos han accedido a esta ayuda que compensa el sobrecoste de su actividad en condiciones desfavorables
El Departamento de Desarrollo Rural, Industria, Empleo y Medio Ambiente ha abonado 4.017.667,88 euros a 1.578 agricultores y ganaderos a título principal, es decir, que obtienen la mayor parte de sus ingresos de la actividad agraria y que operan en áreas consideradas como de montaña o desfavorecidas.
Para acceder a estas ayudas, los agricultores a título principal deben residir en el municipio donde se ubica la explotación, mantener la actividad durante cinco años después de recibir la ayuda y tener una renta total tres veces inferior al salario mínimo interprofesional.
El marco de esta ayuda es la convocatoria 2011 de la Indemnización compensatoria para zonas de montaña y desfavorecidas, convocatoria de concurrencia competitiva y sujeta a consignación presupuestaria, que contaba con un presupuesto de 4.020.000 euros. Para la concesión de la ayuda, la normativa establece un baremo en el que se prioriza la condición de joven agricultor, la condición de ser mujer, la mayor puntuación alcanzada según el coeficiente de explotación y la menor edad del solicitante.
El presupuesto disponible ha permitido hacer frente al 84% de las solicitudes. El importe medio abonado ha sido de 2.546 euros. El 71% de las explotaciones tienen como titulares a hombres y el 29% a mujeres. La edad media del solicitante que ha percibido ayuda es de 48 años.
La actividad agraria como valor medioambiental y cultural
Tal y como se hace referencia en el Programa de Desarrollo Rural 2007-2013, en el que se enmarca esta ayuda, la agricultura y ganadería en zonas de montaña se enfrenta a situaciones desfavorables que amplifican las amenazas y debilidades del sector. Fundamentalmente se refiere al escaso relevo generacional y a la baja rentabilidad de las producciones, debido a unas condiciones climáticas y orográficas adversas y a un mayor coste de producción.
Sin embargo, la existencia de estas explotaciones agrarias supone un importante valor por su aportación medioambiental, su conservación de la variedad genética y el patrimonio cultural. En concreto, la ganadería extensiva mantiene un buen número de razas autóctonas, ejerce una influencia beneficiosa en el ecosistema de los pastos y salvaguarda un valioso patrimonio cultural.
Estas zonas “desfavorecidas” y “de montaña” fueron establecidas por la Orden Foral 15/05/2002 y comprenden 208 municipios y prácticamente el 80% de la geografía foral.
Nota de prensa:
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