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La cinta italiana “Bella e Perduta” (P. Marcello) y la polaca “Casa Blanca” (A. Maciuszek) compiten en Punto de Vista
miércoles, 10 de febrero de 2016

Se inicia hoy la sección Heterodocsias, dedicada a recuperar del olvido la obra del cineasta español de vanguardia Jose Antonio Maenza (Teruel, 1948 - Teruel, 1979)

En esta tercera jornada del Festival de Cine Documental Punto de Vista se han exhibido en Baluarte, en horario matinal, dos nuevas películas que compiten en la Sección Oficial-La región central: “Bella e Perduta” de Pietro Marcello (Italia, 2015, 87’) y “Casa Blanca” de Aleksandra Maciuszek (Polonia, 2015, 62’). Estas películas tendrán un segundo pase mañana jueves, 11 de febrero, en la Sala Corona, a las 17.00 y a las 20.00 horas, respectivamente.

La directora de “Casa Blanca”, Aleksandra Maciuszek, ha presentado su película en rueda de prensa, acompañada de Luis Ospina, miembro del jurado y director de "Todo comenzó por el fin" que se exhibe hoy a las 20.00 en la Sala de Cámara.

Además, Carles Candela, director de "Materialista, idealista, cinematógrafo, magnetófono, buen chico y sádico", que se exhibirá mañana jueves, presentará su propia obra e introducirá también la de Jose Antonio Maenza, protagonista de la sección Heterodocsias, que abre sus puertas hoy dedicada a recuperar del olvido la obra de este cineasta de vanguardia, en un espectáculo que promete ser muy especial.

A lo largo del día se mostrarán, asimismo, dos nuevas sesiones del ciclo Ten years older, una sesión especial dedicada al cineasta colombiano Luis Ospina, y dos sesiones del ciclo “Pollet. La casa y el mundo”, retrospectiva de la obra del cineasta francés Jean-Daniel Pollet.

Finalmente, a las 19.00 horas, en la Sala Bulevar, también se presentará el programa “Cine en curso”, que tiene el doble objetivo de propiciar el descubrimiento por parte de los y las niñas y jóvenes del cine como arte y cultura, y desarrollar las potencias pedagógicas del cine en la educación infantil, primaria y secundaria.

Sección Oficial-Región Central

La sección oficial-región central ha mostrado esta mañana dos nuevas películas:

"Bella e perdutta" (Pietro Marcello, Italia, 2015, 87’). Pulcinella, un personaje de la tradición popular napolitana que sirve de enlace entre los vivos y los muertos, vuelve al sur de Italia con nueva misión: cumplir la última voluntad de un campesino que quiere salvar su joven búfalo y llevarlo al norte. Hombre y bestia inician entonces un periplo a través de esa Italia bella y perdida donde recorrerán cuevas etruscas, árboles de la muerte y palacios en ruinas.

"Casa Blanca" (Aleksandra Maciuszek, Polonia, 2015, 62’). Casa Blanca es aquí el nombre de un pequeño pueblo pesquero en el Golfo de La Habana. Allí viven los dos protagonistas de este filme tan sutil como poético: Nelsa y Vladimir, madre e hijo, ella anciana, él con síndrome de down. Ninguno de los dos se puede gobernar en solitario, pero juntos logran una maquinaria increíble para llevar sus vidas adelante.

Además, a las 17.00, en la Sala Gola, se repite la obras a concurso “Lampedusa in winter” de Jakob Brossman (Reino Unido, 2015, 93’), y a las 20.00, en la Sala Corona se repetirá “The Death of J.P. Cuenca” (Joao Paulo Cuenca, Brasil, 2015, 90’).

 Ten Years older: el tiempo y el cine

El director artístico de Punto de Vista Oskar Alegría presentará en Sala de Cámara y Sala Gola dos nuevas sesiones de la retrospectiva dedicada al tiempo, Ten Years Older: la primera a las 17 horas lleva por título “Pasado compuesto”. La segunda, “Desarmar el reloj” se proyecta a las 22:30.

La primera sesión del día, Ten years older: Pasado compuesto, incluye los documentales:

“Mémoire 14” (Ahmed Bouanani, 1971, 24’): el archivo llevado al terreno propio, para crear un pasado, compuesto esta vez de versos de la memoria en un bello poema que firma el propio cineasta Ahmed Bouanani sobre el tiempo y nuestros olvidos. Las imágenes nos trasladan al Marruecos de hace un siglo (de 1912 al 1953), con escenas de archivo sobre el protectorado francés, la guerra del Rif, mineros, hilanderas, el viento y la magia de las calles de Chaouen.

"Decasia", (Bill Morrison, 2002, 67’): Bill Morrison se dedicó a recopilar material dañado de viejas películas en su peor estado y nos ofrece esos bellos zarpazos del tiempo sobre el negativo como un gran canto de cisne. La banda sonora sigue ese hilo con un impagable conjunto de pianos desafinados y una orquesta felizmente descoordinada.

Por su parte, Ten years older: Desarmar el reloj, reúne la siguiente serie de cintas:

"Uts cero" (Javier Aguirre, 1970, 10’)
"Une seconde d´eternité" (Marcel Broodthaers, 1970, 1’’)
“10 Second film” (Bruce Conner, 1970, 10’’’)
“60 Seconds" (Christoph Girardet, 2002, 1’)
"Une minute vingt-neuf de peinture" (Denis Rousseau-Kaplan, 1984, 140’’)
"Deux minutes cinquante secondes" (Joël Ducorroy, 1981, 2´50’’)
“5 minutes de cinema pur”, (Henri Chomette, 1925, 5’)
“57.600 seconds of invisible night and light” (Flatform, 2009, 5' 25’’)
“24 Frames per Second” (Takahiko Iimura, 1975-78/2007, 10’ 35’’)
“Restoring the Appearance to Order in 12 Minutes” (Coleen Fitzgbbon, 1974, 10’ 30’’)

Pollet. La casa del mundo

El cineasta y docente Guillermo G. Peydró, miembro del comité de selección del festival y programador de la retrospectiva dedicada a Jean-Daniel Pollet, introduce dos nuevas sesiones en Sala Corona, en las que continuamos disfrutando de la presencia de Boris Pollet, hijo del cineasta francés.

A las 17 horas, la cuarta sesión dedicada a Pollet incluye la cinta:
"Contretemps" (1988, 100’). Concebida como película testamento, lanza la obra de Pollet hacia nuevas posibilidades: iniciando un nuevo viaje inmóvil, el cineasta comienza a recorrer y repensar su filmografía en la mesa de montaje, y todas sus imágenes anteriores se convierten en materiales de trabajo con nuevas significaciones, en una permanente metamorfosis.

A las 22.30 se exhibe “Ceux d’en face» (2000, 85’), último film de ficción de Pollet. Supone el contraplano de su autorretrato creativo que se ve en "Contretemps". En él, una mujer se enfrenta, como el propio cineasta desde "Méditerranée", a la tarea de reordenar imágenes del mundo; optará por organizarlas a partir de unas pocas imágenes-faro, alrededor de las cuales el resto gravitará a modo de planetas.

Sesión especial Luis Ospina

Como parte del Jurado de la Sección Oficial–La Región Central, el cineasta colombiano Luis Ospina presentará a las 20.00 horas, en Sala de Cámara su último largometraje, “Todo comenzó por el fin”, (Estreno en España, 2015, 208’).

La última y larga obra de Ospina es el testimonio de una doble convalecencia, la suya propia después de un gran susto de salud, y la de su propio grupo de cine, aquel grupo de Cali, también conocido como Caliwood, en el que un grupo de amigos apasionados por el cine lograron producir un conjunto de obras cinematográficas que ya son parte fundamental de la historia del cine colombiano. Y lo hicieron en medio de la rumba desenfrenada y del caos histórico de los años 70 y 80. Pocas veces vemos al director de una película contándonos su cine desde la cama de un hospital.

Heterodocsias, ¡Maenza existe!

La Sala Gola del Auditorio Baluarte acoge a las 20:00 la proyección de dos cintas que se proyectarán con una nueva versión sonorizada con lectura dramatizada en directo, tal y como las realizaba Maenza en vida. Se trata de:

"El lobby contra el cordero" (1967, 101’): Zaragoza 1968. Un actor se pasea por las calles con un cordero atado a una mano y un libro en la otra, "L' uomo a una dimensione" de Herbert Marcuse. Una vez más, la película es una casa de citas, dedicada a Rimbaud y presentada como una handelequia, leemos en pantalla palabras escritas de Nietzsche a Durrel pasando por Lezama Lima. Un mono enjaulado, un hombre que se filma el torso desnudo, un maniquí que bloquea el paso de un tranvía, un trompetista que cruza el Ebro como si fuera el Ganges… las películas de Maenza avanzan como en un caos armónico, como lo hacen las propias orgías también presentes en su cine, donde un plano se engancha por sorpresa con otro.

"Orfeo filmando en el campo de batalla" (1968, 36’): Valencia, también en 1968. Con guión compartido con el poeta Eduardo Hervas. Además de la inconexión y la borrachera de imágenes, ya podemos ver unas constantes en el cine de Maenza: imágenes urbanas de viandantes y peatones anónimos en exteriores con el happening como arma y mise-en-scène; siempre presencia de la palabra escrita en pancartas o sobre pizarras y, al final de todo, una orgía-reunión de liberadores en un espacio ya cerrado. Se cuestiona al Che, se cuestiona a Godard, se cuestiona al propio cine… El cine como un tranvía en llamas y, afuera, España todavía en dictadura.

Nota de prensa:

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