El Gobierno de Navarra valora positivamente la confirmación de la entrega de los arsenales de armas de ETA a las autoridades francesas. El desarme ha sido un mandato incontestable largamente demandado por la ciudadanía. La preocupación y el trabajo de este Gobierno se ha centrado estas semanas en favorecer que el desarme fuera llevado a cabo con rigor, de forma legal, total, definitiva y verificable, de modo que el anhelo que la propia sociedad ha manifestado durante todos estos años no quedara frustrado.

En este sentido, el desarme es un paso necesario para cerrar un terrible y doloroso capítulo de nuestra historia reciente que nunca debió ocurrir. Y es, asimismo, un paso necesario para poder abordar el trabajo que tenemos por delante a la hora de dar respuesta al deber de memoria que toda sociedad democrática tiene para con quienes han sufrido la injusticia de la violencia.　

El desarme y la disolución de ETA son, en definitiva, pasos necesarios para la consolidación de un nuevo tiempo abierto al futuro, centrado en el trabajo en favor de la convivencia y de una cultura de paz, respeto y tolerancia y donde no haya espacio para las políticas de excepción. Pero ese futuro de convivencia, que se ha visto roto en el pasado, debe asentarse sobre sólidos pilares éticos que respondan al derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación y que desde una mirada crítica al pasado nos permita avanzar hacia una sociedad más justa, más democrática y más solidaria.