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La Policía Foral continúa el desalojo de ocupantes ilegales de la iglesia de Artozqui, en el vaso del embalse de Itoiz martes, 30 de septiembre de 2003
En el curso de las tareas de registro de las casas de la localidad de Artozqui, en el vaso del embalse de Itoiz, las fuerzas de Policía Foral y Guardia Civil que participan en la operación han descubierto la existencia de un grupo de personas en un escondrijo excavado bajo una losa en el suelo de la iglesia de la localidad, donde también se habían encadenado otras tres personas.
De estos tres ocupantes ilegales encadenados en la iglesia, dos han sido desengachados ya por la Policía Foral, y continúan las tareas para liberar al tercero. La operación es lenta y laboriosa porque los grilletes que han utilizado para autoencadenarse están ancladas en bloques de hormigón que debe ser desprendidos con cuidado para evitar daños a los encadenados. Uno de los dos desenganchados, una chica, ha sufrido una aparente crisis asmática por lo que ha sido trasladada al Hospital de Navarra por los servicios sanitarios que están sobre el terreno. La otra persona, un hombre, ha sido detenido; su detención se suma a las de los doce ocupantes ilegales de Artozqui detenidos en las horas precedentes; otras dieciséis personas han sido desalojadas del pueblo en curso de la misma operación.
A media tarde de hoy, permanecen en la iglesia de Artozqui, además del encadenado, un grupo no determinado de ocupantes en un escondrijo excavado bajo el suelo de la iglesia. Al escondrijo se accede por una trampilla a la que se ha encadenado uno de los ocupantes, lo que dificulta el acceso, que se desarrollará en las próximas horas. La Policía Foral estima que en ese escondrijo puede haber un hombre y tres mujeres, aunque el número no ha podido ser confirmado. Las tareas de desalojo de estos ocupantes ilegales se prolongarán durante las próximas horas.
Por lo demás, continúan las obras de demolición de las casas de Artozqui según las previsiones. Los edificios son registrados uno por uno y sellados en cuanto se comprueba que no están ocupados por nadie, después se procede a su demolición.
