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La consejera Kutz explica la donación de órganos entre vivos a través de sus protagonistas
jueves, 22 de enero de 2009Se trata de Conchi Yera, que donó un riñón a su hija Pamela Rodrigo Yera; y de Ainhoa Sanz, que donó una parte del hígado a su padre, José María Sanz Marco
De izda. a dcha. Conchi Yera, Pamela Rodrigo, el director de la CUN, la consejera Kutz, Juan José Unzué, Ainhoa Sanz y José María Sanz.
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La consejera de Salud, María Kutz Peironcely, ha recibido esta mañana, en el salón comedor del Palacio de Navarra, a dos parejas de personas que protagonizaron una donación de órganos entre vivos y que han explicado su experiencia personal. Se trata de Conchi Yera, que donó un riñón a su hija Pamela Rodrigo Yera; y de Ainhoa Sanz, que donó una parte del hígado a su padre, José María Sanz Marco.
En la recepción, la consejera y los donantes y receptores han estado acompañados de los facultativos que hicieron posible las operaciones: el coordinador de trasplantes de Navarra, el doctor Juan José Unzué Gaztelu; el director del Hospital Virgen del Camino, Fernando Boneta Beorlegui; el director de la Clínica Universitaria de Navarra (CUN), José Andrés Gómez Cantero; y de los doctores Bruno Sangro Gómez-Acebo, director de la Unidad de Hepatología de la CUN e Ignacio Pascual Piédrola, director de Urología del mismo centro.
La donación entre vivos se produce en casos de hígado y riñón, y según explican los especialistas, es una buena alternativa para aligerar las listas de espera. En el primer caso se trasplanta un trozo del órgano, que se regenera por sí solo en el donante, y en el segundo, se dona uno de los dos riñones, ya que es posible vivir sólo con uno. Se trata de donaciones “dirigidas”, es decir, que se producen normalmente entre familiares o personas con una relación, después de ser evaluado el caso por un comité ético y un juez. Es preciso recalcar que las donaciones ordinarias son siempre anónimas y desinteresadas.
El doctor Unzué ha comenzado su intervención con el “profundo agradecimiento” para las personas que donan los órganos de un ser querido tras su fallecimiento, pero ha insistido en la necesidad de apostar por la donación entre vivos, ya que la lista de espera actual “no se puede cubrir actualmente sólo con el donante cadáver”. Uno de los motivos de la falta de órganos en la actualidad, a pesar de que España se encuentra a la cabeza de donaciones en el mundo es, según ha explicado Unzué, que “afortunadamente, los accidentes de tráfico han disminuido”, lo que reduce las existencias de órganos procedentes de personas jóvenes y sanas.
Además, tanto el doctor Unzué como José Andrés Gómez Cantero, director de la CUN, han destacado la “alta supervivencia” de los trasplantados de riñón e hígado de donante vivo, superior en muchos casos a los que reciben órganos de donante cadáver, y han recalcado que en la intervención se intenta garantizar al máximo “el no producir ningún daño a quien dona”, aunque como toda intervención quirúrgica, comporta un riesgo del que se informa pormenorizadamente a quien va a realizar este gesto.
Por su parte, el receptor de una parte del hígado de su hija, José María Sanz Marco, ha explicado cómo ha cambiado su situación desde que recibió el nuevo órgano: “mi señora me tenía que levantar de la cama, afeitarme, vestirme…y ahora he vuelto a la vida, me tengo que pellizcar todos los días”, ha indicado. Su hija, Ainhoa Sanz, ha asegurado emocionada que no dudó en ningún momento a la hora de donar: “me dieron en todo el tiempo la posibilidad de echarme atrás, pero ni me lo pensé, él me ha dado la vida y yo se la devuelvo”, ha asegurado. Por su parte Conchi Yera, que donó un riñón a su hija, ha relatado cómo “en ningún momento” pensó en los posibles riesgos de hacerlo: “hubiese dado la vida”, ha afirmado.
El 2009 se implantará la donación cruzada en España
Además, el doctor Unzué ha explicado que en este año 2009 se implantará en España la técnica de “donación cruzada”, con centros en Madrid, Barcelona, Galicia y Andalucía, donde se derivarán a las personas susceptibles de participar en esta práctica. La fórmula sería la siguiente, explicada con el ejemplo de dos parejas de donante-receptor: la A y la B. Ni en la pareja A ni en la pareja B se puede efectuar el trasplante de riñón. Son incompatibles desde el punto de vista sanguíneo, o por cualquier otra circunstancia. Pero si son compatibles entre ellas, es decir, el donante de la pareja A podría donar su riñón al receptor de la pareja B; y viceversa.
En Navarra se produjeron, en el año 2008, un total de 26 trasplantes renales (3 de ellos de donante vivo), 19 trasplantes hepáticos (uno de los cuales mediante la técnica “donante dominó” y 3 de donante vivo) y 7 cardíacos, además de 1.361 donaciones de SCU (sangre de cordón umbilical).
Actualmente, existen en la Comunidad foral un total de 84 personas esperando un riñón (9 de ellos en contraindicación temporal), 21 un hígado (2 de ellos en contraindicación temporal) y 4 personas se encuentran a la espera de un corazón. En el conjunto de España, hay 4.200 personas esperando un riñón, 750 un hígado, 90 un corazón y el mismo número, un pulmón.
