No conviene olvidar tampoco que la cota mínima de afiliación se alcanzó en enero de 2014 con 243.505 afiliaciones. Por tanto, si se tiene en cuenta el último dato de agosto, se ha producido un aumento de 28.090 afiliaciones, un 11,5%. Hay que remontarse a principios de 2009 para encontrar un nivel de empleo, medido a través de la afiliación a la Seguridad Social, similar.

En cuanto a la contratación, el número de contratos con centro de trabajo en la Comunidad Foral registrados en el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare durante el mes de agosto ha sido 31.047, esta cifra supone un descenso de 1.248 contratos respecto al mes anterior, un -3,9% pero un aumento anual del 4,8%, lo que ha supuesto 2.711 contratos más respecto a agosto de 2016. En este caso, el mes de agosto resulta ser un mes desfavorable en cuanto a la contratación. De todas formas, hay que remontarse hasta agosto de 2011 para encontrar un descenso mensual tan reducido.

Otro elemento a destacar de manera positiva es el aumento de la contratación indefinida, siendo claramente mayor que el temporal. De hecho, en términos mensuales el número de contratos indefinidos ha aumentado un 5,5% mientras que se ha dado un decremento del -4,3% en el caso de los contratos temporales. Por tanto, el descenso de la contratación respecto a julio obedece en exclusiva a la reducción de la contratación temporal.

Respecto al mismo mes del año pasado, los datos corroboran el mayor aumento de la contratación indefinida, dentro de un contexto generalizado de creación de empleo. Así, el número de contratos indefinidos aumenta anualmente un 13,6% mientras que la contratación temporal lo ha hace en menor medida, un 4,4%.

Estas variaciones han hecho que el peso de la contratación indefinida se sitúe aproximadamente en el 5% de la contratación realizada durante el mes de agosto.

Pero además, si se tiene en cuenta la evolución de la contratación temporal por duración del contrato, los datos muestran como la contratación temporal es de mayor calidad. Así, según la variación anual, el número de contratos temporales cuya duración es de seis meses a un año se ha incrementado un 70,3% mientras que los contratos de más de un año lo han hecho un 9%.

En definitiva, no sólo se está creando empleo sino que el que se está creando es de mayor calidad. Los contratos indefinidos aumentan en mayor medida y los temporales son de más duración.

Desglose de datos del paro

Por Agencias de Empleo, y en términos mensuales, se ha producido una variación mensual desigual.

Las agencias en las que ha descendido el desempleo han sido las siguientes: Lodosa un -8,4%, Tudela un -3,1%, Tafalla el -1,9%, Estella el -1,2% y en la agencia de la Rochapea (Pamplona) un -0,9%.

Por el contrario, se ha dado un aumento del desempleo en las agencias del Ensanche (Pamplona) con un incremento del 0,6%, Santesteban un 0,9%, Yamaguchi (Pamplona) un 1,4%, Aoiz un 5,3%, resultando especialmente significativo el aumento mensual del desempleo en la Agencia de Alsasua con un 10,8%.

Respecto a la variación anual, en este caso se ha dado un descenso del desempleo generalizado, es decir, se ha producido una reducción del desempleo en todas las Agencias, aunque de nuevo se ha dado de manera divergente.

Dichos descensos anuales han sido los siguientes: en la agencia de Tudela un -12,4%, Estella (-11,6%), Santesteban (-10,8%), Tafalla (-10,1%), Rochapea (Pamplona) un -6,4%, Yamaguchi-(Pamplona) un -6,4%, Lodosa (-5,5%), Ensanche (Pamplona) un -5,3%, Aoiz (-2,4%) y Alsasua (-2,3%).

Respecto a la caracterización del desempleo, según sexo, el paro registrado se sitúa en 21.102 mujeres, produciéndose un mínimo descenso (3 mujeres desempleadas menos en un mes) y en 14.849 hombres, con un descenso del -1,2% (179 hombres menos con respecto al mes anterior). Por tanto, el decremento mensual del paro ha resultado claramente mayor entre los hombres.

Si se analiza la variación anual desde la perspectiva de género, se confirma que tras los años más graves de la crisis en los que la distribución fue similar (se produjo una “igualdad a la baja”), se ha vuelto a una distribución más desequilibrada del desempleo. Así, el número de desempleados desciende anualmente en un -9,4% mientras que el descenso para las mujeres resulta menor, un -6,3%. De esta forma, la proporción de las mujeres desempleadas con respecto al total del paro es actualmente del 59% cuando a finales de 2009 llegó a ser del 49%, es decir, diez puntos por encima.

Por Grupos de Edad, se produce un aumento mensual del desempleo en los primeros intervalos de edad, es decir, en los menores de 25 años y en aquellas personas de 25 a 34 años. En el primer caso, el aumento es del 1,6% (58 más) y en el segundo el incremento se sitúa en el 0,82% (55 más).

En cuanto al resto de intervalos, el número de personas desempleadas de entre 35 y 44 desciende respecto a julio un 1,8% (161 menos), las personas desempleadas de 45 a 54 años descienden un -1,4% (122 menos). Por último, el colectivo de personas desempleadas mayores de 55 años se mantiene estable, desciende únicamente en 12 personas (un -0,1%).

De esta forma, los jóvenes desempleados y desempleadas menores de 25 años son 3.653 (un 10,2% del total), las personas desempleadas de 25 a 34 años representan el 18,8% del total del desempleo (6.747), los parados y paradas de entre 35 y 44 años suponen el 24,5% (8.823), los parados y paradas de entre 45 y 54 representan el 23,4% (8.430 personas). Por último, el peso del colectivo de personas desempleadas de 55 o más años supone el 23,1%, 8.298 personas.

En cuanto a la variación anual, se produce un descenso generalizado del paro registrado aunque con diferente intensidad. Los jóvenes desempleados/as descienden un -2,9% (109 menos), el grupo de entre 25 y 34 años experimenta un descenso del -12% (775 menos), el descenso anual de las personas desempleadas de 35 y 44 es del -10% (985 menos). Por su parte, las personas desempleadas de entre 45 y 54 años descienden en un año un -9,5% (883 menos) mientras que el descenso de aquellas de más de 55 años lo hace un -2,3% (196 menos).

Un problema grave por lo que supone es el desempleo de larga duración. Los datos correspondientes al mes de agosto muestran que del total de las personas registradas como desempleadas, el 38,6% son desempleadas de larga duración, es decir, casi cuatro de cada diez. Se trata exactamente de 13.868 personas, de las cuales, un 64% son mayores de 45 años.

Por ello, a pesar de que también se ha producido un descenso notable del desempleo de larga duración, aproximadamente un -33% desde comienzos de 2014, el Gobierno de Navarra no está siendo ajeno a esta problemática. Como se ha señalado, desde el Servicio Navarro de Empleo–Nafar Lansare se están tomando medidas para intensificar los procesos de activación laboral dirigidos a las personas desempleadas de larga duración. El objetivo, es conseguir la contratación de este colectivo, en particular de mayores de 45 años con más de dos años en el paro y mayores de 55 años con al menos un año en esta situación.

Por otra parte, respecto al nivel de estudios, casi siete de cada diez personas desempleadas siguen sin contar con una formación superior a la primera etapa de secundaria; suponen el 68,5% del total (24.629). Por su parte, el desempleo de las personas con formación universitaria es del 12,3% del total (4.414 personas). En cuanto a la población desempleada con estudios universitarios conviene significar que siete de cada diez siguen siendo mujeres (un 72,5%).

Por último, por sectores económicos, el desempleo ha descendido mensualmente en agricultura, industria y construcción mientras que ha aumentado levemente en el sector servicios. Así, en el sector primario el descenso ha resultado ser el más significativo con un -8,7% (178 personas desempleadas menos). Se trata de un hecho habitual, el desempleo procedente del sector agrícola suele reducirse durante el mes de agosto. Por su parte, en la industria el descenso ha sido del -1,4% (69 personas paradas menos). En la construcción el descenso mensual del desempleo registrado ha sido también del -1,4% (32 personas desempleadas menos con respecto a julio).

En cuanto al aumento del desempleo en el sector servicios, el incremento ha sido del 0,7%, lo que ha supuesto 175 personas desempleadas más en un mes. Por último, las personas sin empleo anterior han descendido un -2,3%, 78 personas menos.

En términos anuales, resulta positivo que el paro haya disminuido en todos los sectores de forma notable pero que sobretodo lo haya hecho en mayor medida (términos relativos) en la construcción y la industria. Así, el descenso anual producido en el sector de la construcción ha sido de un significativo -17,5% (467 personas desempleadas menos en un año). Por su parte, el descenso del paro en la industria ha sido del -11,3%, lo que supone 614 personas desempleadas menos en un año. En el sector primario se ha dado un descenso del -2,8%, 53 personas paradas menos. Por último, en el sector de los servicios el descenso anual se sitúa en el -6,9%, lo que supone 1.765 personas desempleadas menos.

Conviene añadir que el paro del sector de Servicios sigue representando aproximadamente un 66% del desempleo registrado mientras que el desempleo procedente de la industria es del 13,4%, siendo del 6,1% el derivado de la construcción y del 5,2% el del sector primario. Por su parte, anualmente también ha descendido el paro para quien no tenía un empleo anterior un -1,4% (49 personas menos); este colectivo representa el 9,4% del total del desempleo.

Del análisis de la evolución del desempleo por subsectores económicos hay que destacar, como principales focos del descenso mensual del desempleo las ramas de Agricultura (178 personas desempleadas menos), en relación con ello, la industria de la alimentación (159 menos) y dentro del sector servicios, las actividades relacionadas con el empleo (112 menos).

En cuanto a los principales aumentos mensuales, cabe destacar: el Comercio al por menor (60 más), los servicios de comidas y bebidas (59 más), la fabricación de vehículos de motor (59 más), las actividades sanitarias (49 más) y las ramas relacionadas con la educación (39 más)

En cuanto a la variación anual del desempleo, en la mayoría de las ramas de actividad se ha producido un descenso anual del paro. En todo caso cabe señalar las siguientes:

Comercio al por menor (265 personas desempleadas menos en un año), construcción de edificios (236 menos), administración pública y defensa; seguridad social obligatoria (234 menos), actividades de construcción especializada (229 menos), industria de la alimentación (159 menos), servicios de comidas y bebidas (146 menos), educación (139 menos) y servicios a edificios y actividades de jardinería (120 menos)

En contraposición, de las pocas actividades en las que aumenta el desempleo cabe destacar el incremento del desempleo en las actividades denominadas fabricación de vehículos de motor (87 más), otras industrias manufactureras (57 más), otros servicios personales (37 más) y otras actividades profesionales, científicas y técnicas (24 más).