El cilostazol es un antiagregante indicado en pacientes con claudicación intermitente para aumentar la distancia caminada.
No ha demostrado ser más eficaz que pentoxifilina en el incremento de la distancia máxima caminada.
En los ensayos, la incidencia y los abandonos por efectos adversos fueron elevados. Los más frecuentes son cefalea y diarrea. A nivel cardiovascular son frecuentes vértigo, edema, palpitaciones, taquicardia y arritmias.
Presenta numerosas interacciones potencialmente graves con otros fármacos de uso en estos pacientes como: hipotensores, anticoagulantes, antiagregantes o inhibidores de la bomba de protones.