Castellano | Euskara | Français | English
Compártelo
La directora del INAI preside en Lesaka la firma del pacto local por la conciliación de la Mancomunidad de Bortziriak
miércoles, 17 de enero de 2007Es el primero mancomunado que se suscribe en Navarra
La directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI), Teresa Aranaz Jiménez, preside esta tarde en Lesaka la firma del pacto local por la conciliación de la vida laboral, familiar y personal de la Mancomunidad de Bortziriak, que tendrá lugar a las 17 horas en el ayuntamiento de esta localidad.
Este pacto es el primero de carácter mancomunado que se firma en Navarra, y será suscrito por los ayuntamientos de Arantza, Bera/Vera de Bidasoa, Etxalar, Igantzi y Lesaka, así como por los siguientes organismos: sindicato ELA, los colegios Públicos de Igantzi y Ricardo Baroja, Uxue Emakume Taldea, las Asociaciones de Padres y Madres Tokiona Bortziriakoa e Irain Guraso Elkartea, el grupo municipal Onin Udaltaldea, CEDERNA-Garalur y el Centro de Salud de Bortziriak.
El ámbito local, por su proximidad a la vida de la ciudadanía, es un marco idóneo para la promoción y gestión de recursos y servicios para la conciliación, así como para el fomento de la ética del cuidado. Facilitar la conciliación desde el ámbito local supone contar con la implicación y participación de la ciudadanía en todas las fases del proceso de establecimiento de recursos y servicios para la conciliación, desde su diseño y organización hasta su gestión y utilización. Además, supone implicar a las empresas y otras organizaciones locales en el desarrollo de nuevas formas de trabajar que promuevan la ética del cuidado. También significa promover un proceso ciudadano de debate y de cuestionamiento de actitudes y posicionamientos conducente a un mayor equilibrio en la asunción del reparto del cuidado para facilitar la conciliación.
Principales objetivos
El diseño y elaboración de este Pacto ha sido coordinado por el Gobierno de Navarra, a través del INAI, y cofinanciado por el Ejecutivo y el Fondo Social Europeo en el marco del Programa Operativo Objetivo 3 para Navarra (2000-2006).
Los objetivos del Pacto se centran fundamentalmente en labores de sensibilización y formación. En el primer ámbito, la sensibilización se dirige a la ciudadanía de la Mancomunidad de Bortziriak sobre la importancia de introducir en su ámbito doméstico valores como la corresponsabilidad de hombres y mujeres en la educación de hijas e hijos, el valor del cuidado y el reparto igualitario de los trabajos domésticos; a los padres para impulsar las licencias de paternidad; a sindicatos y empresariado de Bortziriak para impulsar la puesta en marcha, a través de la negociación colectiva, de medidas y servicios que favorezcan la conciliación de la vida laboral, familiar y personas, y la contratación de mujeres en todos los sectores; y al empresariado para que posibilite la reorganización de la jornada laboral y la regulación de la jornada de trabajo.
En el ámbito formativo, el objetivo son las parejas jóvenes, en temas como la crianza, la educación de niñas y niños, el cuidado y la corresponsabilidad; y los hombres, sobre la paternidad, el cuidado y la educación de personas dependientes y los nuevos modelos de masculinidad.
Además, los objetivos están dirigidos a velar por el cumplimiento, por parte de las empresas, de las leyes sobre conciliación establecidas por las administraciones y de las leyes que se establezcan en el futuro; posibilitar la creación de servicios de apoyo para la atención de las personas dependientes que facilite la conciliación, el empleo en las mujeres y la calidad de vida de las personas cuidadoras; adaptar espacios municipales en cada pueblo para facilitar la organización de actividades culturales y deportivas que favorezcan la conciliación; adaptar los servicios de conciliación existentes para tercera edad e infancia a las necesidades actuales y a las previsiones de futuro; e impulsar la reorganización de horarios, frecuencia y paradas de las líneas o compañías de autobuses actuales para rentabilizar los recursos existentes entre los distintos pueblos y orientados a asegurar la accesibilidad a los servicios y las necesidades de conciliación.
Proceso de elaboración
Según se recoge en el texto del Pacto, éste supone el “compromiso activo y participativo de trabajar conjuntamente por estos objetivos, orientados a facilitar a las ciudadanas y ciudadanos la conciliación de su vida personal, familiar y profesional. Se trata de establecer nuevas relaciones entre los géneros, implicando a mujeres y a hombres en el compromiso de participar activamente tanto en la vida privada como pública”.
“Además –indica el texto- es importante superar la idea de que la conciliación es fruto de un conflicto que afecta especial y específicamente a las mujeres. Nos proponemos impulsar el desarrollo de la ética del cuidado, como un elemento clave de la promoción de la igualdad de oportunidades y, en particular, como herramienta para facilitar la conciliación; planteamos el cuidado en el ámbito doméstico y la atención a las personas dependientes en la familia y en la comunidad como un valor básico asumido por mujeres y hombres de forma equivalente, que contribuirá al bienestar y a la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía”.
En los últimos años, la Mancomunidad de Servicios Sociales de Bortziriak, con el apoyo de los Ayuntamientos de la zona, ha mostrado su compromiso para crear y fomentar condiciones sociales que posibiliten la superación de las desigualdades existentes entre mujeres y hombres. El trabajo por la igualdad requiere poner en marcha dinámicas que impliquen la idea de compartir, desterrando las situaciones de dependencia y falta de reconocimiento que condenan estructuralmente a las mujeres a la subordinación frente a los hombres. Con este propósito, en el año 2005 la Mancomunidad inició un proceso cuyo primer paso fue el estudio de la situación social de las mujeres de Bortziriak, lo que permitió conocer sus necesidades, reivindicaciones y aspiraciones. Este análisis sirvió para contextualizar la elaboración del I Plan de Acción Positiva de Bortziriak, aprobado en junio del 2006, en el que han participado representantes institucionales, colectivos profesionales y agentes sociales. Con él se pretende establecer un marco orientativo que posibilite encauzar actitudes, iniciativas, y proyectos desde diferentes ámbitos en la misma dirección, ya que cuanto más se comparta entre mujeres y hombres, más se conformará una sociedad basada en la justicia y la solidaridad.
La Igualdad de Oportunidades, reto del siglo XXI
La Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres es el gran desafío del siglo XXI. Si bien la igualdad formal está reconocida en nuestro ordenamiento jurídico, aún existen muchas formas de discriminación que requieren modificar aquellas prácticas sociales que impiden poder hablar de igualdad real de la ciudadanía. La consecución de dicha igualdad real es sin duda una de las claves del desarrollo y la cohesión social, ya que su promoción beneficia al conjunto de la sociedad, tanto a las mujeres como a los hombres.
Las instituciones y los agentes económicos y sociales promueven acciones para tratar de resolver las situaciones de desigualdad existentes entre mujeres y hombres. Existen estrategias a largo plazo, que promueven cambios estructurales, y estrategias a medio y corto plazo, que tratan de responder a las necesidades cotidianas de las personas y de abordar las dificultades que surgen de unas relaciones de género no equitativas.
La vida económica y, en particular, el mundo laboral, es uno de los ámbitos fundamentales de la promoción de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. En nuestras sociedades, el desigual reparto entre los géneros de las responsabilidades familiares y domésticas constituye uno de los principales obstáculos a la participación plena de las mujeres en el mercado laboral, así como a su permanencia y promoción dentro del mismo, al tiempo que consagra la división sexual del trabajo y la segregación de mujeres y hombres en las esferas pública y privada. La conciliación de la vida personal, familiar y laboral constituye una problemática compleja y conflictiva para una parte de la ciudadanía, las mujeres, que viven en primera persona este conflicto, pero también para los varones, las familias, los municipios, las empresas, el mercado laboral y la sociedad en general.
Por ello, es necesario facilitar a mujeres y hombres dicha conciliación de su vida personal, familiar y laboral a través de la promoción de más y mejores medidas y servicios que apoyen a las familias en la atención a las personas dependientes y el fomento de nuevas formas de organización del trabajo, de nuevas modalidades de gestión de los recursos humanos y de nuevas condiciones laborales en las administraciones y en las empresas. Pero sobre todo, hay que impulsar un cambio de mentalidad dirigido a equilibrar el reparto de responsabilidades y tareas en el ámbito doméstico y familiar y un uso más equitativo del tiempo.
