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Reunión de representantes autonómicos en Pamplona para consensuar un documento ante el Consejo Europeo de ministros de Medio Ambiente
miércoles, 14 de febrero de 2007El cambio climático, la estrategia para reducir las emisiones de CO² en automóviles y aviones, los pesticidas y la protección del suelo configuran el informe español
Imagen de la reunión.
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El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno de Navarra, José Andrés Burguete Torres, defenderá el próximo día 20 de febrero ante el Consejo de Ministros Europeos de Medio Ambiente el documento de conclusiones consensuado con el resto de comunidades autónomas, y que recoge las aportaciones realizadas en torno a las principales cuestiones ambientales fijadas por la actual presidencia alemana de la Unión Europea.
El documento de conclusiones ha sido definitivamente perfilado en Pamplona dentro de la reunión preparatoria para el Consejo de Ministros Europeos de Medio Ambiente, en la que ha participado el consejero Burguete junto al resto de representantes de Medio Ambiente de las comunidades autónomas. El documento definitivo va a ser entregado por el consejero Burguete a la ministra Narbona previamente a la celebración del Consejo.
Como se recordará, Navarra asumió el pasado mes de diciembre la presidencia de la Comisión de Asuntos Europeos de las comunidades autónomas en materia ambiental por primera vez desde que España ingresara en la UE en 1986. Durante estos dos meses la unidad de trabajo dispuesta por el Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda en la delegación del Gobierno de Navarra en Bruselas ha realizado informes en torno a las prioridades medioambientales de la UE fijadas por la presidencia alemana.
Estos informes se han remitido a las comunidades autónomas y a los expertos internos de cada uno de los temas previamente para lograr el documento de consenso que ha sido aprobado en la reunión tras un debate en torno a esas cuestiones.
Preocupación por el Cambio Climático
El documento destaca sobre todo la preocupación de Navarra y el resto de las comunidades autónomas por el cambio climático. Según ha señalado el consejero Burguete, la Comunidad Foral comparte la necesidad de combatirlo mediante la creación de “una nueva cultura energética” y se pide sobre todo la concreción de objetivos tales como reducir las emisiones de CO² a la atmósfera al menos un 20% y el consumo energético en un 13% para 2012.
Se reconoce además que la adopción de medidas como la ecoinnovación, la eficiencia energética o las energías renovables y la intervención en el mercado energético tiene un efecto positivo sobre los objetivos de crecimiento y empleo establecidos en la Estrategia de Lisboa de la UE, “pero igualmente debe resultar prioritario la resolución de problemas ambientales de primer orden que ponen en peligro el bienestar y la seguridad de la humanidad”. Asimismo, se reconoce la importancia de los biocombustibles para la reducción de emisiones en el sector del transporte.
Otra cuestión implicada en la reducción de emisiones de CO² y se ha incluido en las conclusiones es la que hace referencia a los vehículos automóviles. Según el documento acordado y ha expuesto el consejero, la estrategia actual para la reducción de las emisiones de CO² en vehículos se soporta en compromisos voluntarios de la industria del automóvil, en la información al consumidor basada en la directiva de etiquetado así como en medidas fiscales para promover la compra de vehículos con un uso de combustible más eficiente en relación con la Directiva de calidad de combustible.
Sin embargo, se ha señalado que esta estrategia que “ha obtenido unos progresos muy limitados, y debe ser modificada estableciéndose compromisos vinculantes entre la Unión Europea y todos los países fabricantes de vehículos”.
Para evitar esta situación se propone un nuevo marco legislativo “que afecte a todos los automóviles que se vendan en Europa no aceptando la importación y venta de vehículos que nos las cumplan”. Añade que de no hacerlo “se pueden producir gravísimos problemas de competitividad para la industria automovilística que de lugar a fenómenos de deslocalización”.
Asimismo, se ha mostrado el apoyo a otra actuación dirigida a la reducción de emisiones de CO² como es la inclusión de las actividades de aviación en el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, incluida en una propuesta de directiva publicada por la Comisión Europea el pasado mes de diciembre. De esta forma se destaca que esta propuesta es acogida “favorablemente” por las comunidades autónomas aunque se “presenta especial relevancia para España, habida cuenta de su estructura territorial y socioeconómica, así como de la evidente dependencia de las conexiones aéreas que tiene sectores económicos esenciales, especialmente con los dos archipiélagos. Por este motivo se ha acordado “profundizar en la evaluación de los efectos reales en estos territorios”.
El documento de conclusiones recoge también una valoración sobre la Estrategia Temática y el Proyecto de Directiva sobre el uso sostenible de plaguicidas, por la que se ha apoyado el uso sostenible de los mismos. Se ha señalado sin embargo que la actual normativa europea no recoge aspectos como el control y gestión integrado de plagas, “referencia que es demandada por el sector agrario sin la que la Directiva ofrezca respuesta”, ni hace hincapié en los efectos sobre el medio ambiente o en la degradación biológica o contaminación de las aguas para consumo humano. Sobre esto se ha resaltado la importancia del medio acuático por su sensibilidad a los plaguicidas, “por lo que se deberán tomar las medidas necesarias”, así como la necesidad de mejorar la gestión y manipulación de estas sustancias como residuos.
La última de las cuestiones recogidas en el documento es la de la protección del suelo. Sobre esto, Navarra transmitirá en el documento que las comunidades autónomas consideran del mayor interés tener en consideración que pos sus características “es un recursos especialmente vulnerable a las numerosas actividad que el hombre hace sobre él”. Es por este motivo y teniendo en cuenta fenómenos como la desertización o la degradación que causa sobre el suelo la vida humana que se ha apuntado la necesidad de contar con una cartografía detallada para realizar un diagnóstico sobre la situación real del suelo.
