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Jorge Valdano pronuncia la lección inaugural de los Curso de Verano 2007 de las Universidades Navarras
jueves, 24 de mayo de 2007
Jorge Valdano, director de la Escuela Universitaria del Real Madrid, ha pronunciado esta mañana, en el Patio Isabelino del Departamento de Cultura, la lección inaugural de la VII Edición de los Cursos de Verano 2007 de las Universidades navarras, con el título “Universidad, sociedad y deporte”.
Sanz, Campoy y Pejenaute con Jorge Valdano en el Palacio de Navarra.
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El acto ha reunido a numerosas personalidades políticas, académicas, deportivas, y de los medios de comunicación, entre las que se encontraban el consejero de Educación, Luis Campoy; el rector de la Universidad Pública de Navarra, Pedro Burillo; el rector de la Universidad de Navarra, Ángel José Gómez Montoro; el teniente alcalde del Ayuntamiento de Pamplona, José Iribas; el Presidente de la Federación Navarra de Fútbol, José Luís Díez; o la directora de Diario de Navarra, Inés Artajo.
Como ha explicado el Presidente Sanz, los Cursos de Verano comenzaron su andadura en el año 2001, promovidos por el Gobierno de Navarra, el Ayuntamiento de Pamplona y la Fundación Caja Navarra, como una apuesta para el desarrollo cultural de nuestra Comunidad, e integran, en una única oferta coordinada, todas las actividades universitarias veraniegas.
Sanz ha encomiado la tarea de las universidades navarras y las instituciones sociales y culturales, que aúnan sus esfuerzos para el éxito de esta propuesta formativa veraniega, “trascendiendo los límites de lo estrictamente académico para enriquecer su entorno cultural y ser una de las fuentes de conocimiento y formación para muchos ciudadanos. De este modo, las Universidades Navarras refuerzan su compromiso con el progreso social de nuestra Comunidad, acogiendo a quienes, a cualquier edad, desean acceder a su oferta cultural y educativa.”
Por su parte, Jorge Valdano ha tenido un recuerdo emocionado de sus visitas al Sadar, primero con la camiseta del Alavés, luego con la del Zaragoza y la del Real Madrid. De inmediato ha explicado el tradicional desentendimiento que ha habido entre el ámbito del deporte y el universitario, y aún más, el desprestigio intelectual que ha amparado al deporte hasta no hace mucho tiempo.
Para él, sin embargo, el deporte es un maravilloso laboratorio social; una actividad que permite, conocerse a sí mismo, conocer a los demás y conocer la vida.
Valdano ha recordado su trayectoria, afirmando que “el viaje empieza en la calle, la principal escuela de muchos”, en aquellos partidos callejeros en los que se aprendía a vivir la victoria y la frustración, el concepto de la recompensa, la metodología del entrenamiento que enseña a esforzarse con ganas o sin ellas, con frío o calor; el aprendizaje de los derechos y los deberes, el del miedo que se vence, el del reconocimiento de uno mismo y de los otros, porque en un equipo todos los perfiles se definen claramente: el generoso, el cobarde, el gregario, el líder, el exhibicionista o el rebelde.
Ha comentado la importancia de la comunicación en el deporte y el hecho de que ésta sólo es eficaz cuando es apasionada. Ha incidido en los aprendizajes que se hace con el equipo -el de la continua adaptación o el de la solidaridad-, y como técnico -el de crear equipo, para lo cual se necesita saber detectar el talento, darle libertad y confianza para desarrollarse, repartir correctamente los roles y dotar a ese equipo de una cultura corporativa, una identidad y un compromiso colectivo. Lo que, a su juicio, es aplicable a cualquier equipo de cualquier disciplina.
Ha explicado la increíble capacidad del deporte para adaptarse a la sociedad y a los medios de comunicación gracias a tres elementos: el sentido de pertenencia, la incertidumbre del resultado y la posibilidad estética, y su vínculo con la sociedad, no sólo porque crea una memoria común, o un deseo común, sino también porque el deporte devuelve a la sociedad, como un espejo, su propio reflejo. Por ello, la vida se complica y el deporte camina a la par, dado el inmenso aparato comercial que acompaña hoy a este espectáculo.
Valdano ha recogido, finalmente, la idea inicial: “El deporte tampoco ha hecho nada para acercarse al pensamiento. Pero sorprende la cantidad de magníficas reflexiones que le han dedicado en libros o artículos, intelectuales de la talla de Ortega y Gasset, Gómez de la Serna, Rafael Alberti, Cela, Delibes, Vargas llosa, Duras, Benedetti u Orwell. Y remedando una frase de Hipócrates que dice “Quien solo sabe de Medicina, ni de Medicina sabe”, ha afirmado que “quien sólo sabe de fútbol, ni de fútbol sabe”, lo que llevó –ha dicho- a vincularse con el proyecto educativo universitario que dirige. Una idea que está siendo imitada ya en otros clubes y que trata, precisamente, de derribar el prejuicio que se arrastra desde la Edad Media, “cuando cuerpo y espíritu eran cosas irreconciliables”. Por ello, la oportunidad que se le ha brindado con esta lección inaugural es, precisamente, eso: “una oportunidad más para declarar el fin de ese largo malentendido”.
