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El Gobierno de Navarra aprueba la clasificación de varias vías pecuarias de los Valles de Roncal y Salazar
lunes, 05 de mayo de 2008El Gobierno de Navarra ha aprobado la declaración de existencia de varias vías pecuarias en los términos municipales de Burgui, Garde, Isaba, Roncal, Urzainqui y Vidángoz (Valle de Roncal), en Gallués, Güesa, Izalzu y Sarriés así como de la facería 18 del paraje de Remendía (Salazar), por donde, entre otras vías, pasan la Cañada Real de los Roncaleses y la Cañada Real de Murillo el Fruto al Valle de Salazar
Los respectivos proyectos de clasificación recogen el trazado y otras características de las vías mencionadas, conforme a la Ley Foral 19/1997, de Vías Pecuarias de Navarra.
La citada Ley Foral otorga a la Administración la potestad de clasificar, ordenar y preservar estas vías. Este proyecto de clasificación es el paso previo a la fase de deslinde y la posterior fase de amojonamiento en las que se definen sus límites y se procede a su correcta señalización.
Las vías pecuarias se definen como las rutas por donde discurre o ha venido discurriendo tradicionalmente el ganado. En Navarra, donde se conocen como cañadas, fueron de capital importancia para el desarrollo de la agricultura durante la Edad Media pues permitían abastecer el ganado durante todo el año, llevándolo desde las zonas donde los pastos se agostaban en verano hacia otras zonas más frescas y, por tanto, poseedoras de recursos pastables en la misma estación. Las vías pecuarias han sido objeto de una profunda labor de identificación y descripción. El primer antecedente jurídico es la Carta de Privilegio otorgada por Alfonso X el Sabio en 1273 al “Honrado Concejo de la Mesta” y que confirmó los privilegios ya adquiridos por los ganaderos. A finales del siglo XIX comenzó a decaer la actividad trashumante, y, con ella, el uso de las cañadas. Sin embargo, la Diputación Foral de Navarra publicó en 1924 el Libro General de las Cañadas que identifica buena parte de las vías pecuarias existentes. Ese documento es el que todavía se utiliza como base para la actual labor de identificación y clasificación de las cañadas.
Si bien es cierto que la cabaña ganadera trashumante se ha visto reducida año tras año, sigue vigente el uso propio de las vías pecuarias ya que incluso hoy día existen ganaderos que realizan esta práctica cada año. De igual manera, continúan vigente los usos compatibles y complementarios de las mismas. En concreto, cobra importancia creciente el uso recreativo de las cañadas.
Además de la clasificación, es competencia del Gobierno de Navarra la ordenación y regulación del uso de las vías pecuarias, así como la defensa de su integridad. En relación con las vías pecuarias, son igualmente competencias atribuidas al ejecutivo foral por la normativa vigente, garantizar el uso público tanto cuando aquellas sirvan para facilitar el tránsito ganadero, como cuando se adscriban a otros usos compatibles o complementarios, y asegurar la adecuada conservación mediante la adopción de las medidas de protección y restauración necesarias.
En la Comunidad Foral están catalogados alrededor de 2.100 kilómetros de vías pecuarias que se dividen, según su anchura, en cañadas reales, pasadas y traviesas. Existen 13 cañadas reales: Cañada Real de la Choza, Cañada Real de Imas a Irache, Cañada Real de Milagro a la Aezkoa, Cañada Real de Logroño a Egea de los Caballeros, Cañada Real de Murillo el Fruto al Valle de Salazar, Cañada Real de la Muga de Uncastillo, Cañada Real de los Portillos de Tudela a San Adrián, Cañada Real de los Roncaleses, Cañada Real de Tauste a las Sierras de Urbasa y Andía, Cañada Real de la Valdorba a la Sierra de Andía, Cañada Real Viso de la Sierra y la Pasada Principal del Ebro.
