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El Gobierno encargará a NAMAINSA la elaboración de un nuevo plan integrado de gestión de residuos de Navarra
martes, 15 de julio de 2008El Gobierno de Navarra ha autorizado un gasto de 172.451 euros para encomendar al ente instrumental NAMAINSA (Navarra de Medio Ambiente Industrial, S.A.) la elaboración del nuevo plan integrado de gestión de residuos de Navarra.
Este nuevo plan sustituirá al de 1999, que tenía carácter estratégico y vigencia, en principio, indefinida, aunque se preveían revisiones cada cinco años “a la vista de la realidad, la existencia de otros planes y de los cambios que, tanto en el campo organizativo como en el tecnológico, son de esperar”.
El Gobierno señala que ya han transcurrido más de ocho años desde la aprobación del plan y considera que es necesario analizar la situación en el contexto legal actual y elaborar un nuevo plan, aplicando las nuevas directivas aprobadas por la Unión Europea en materia de gestión de residuos y las recientes normativas estatales que introducen un conjunto de nuevos condicionantes técnicos, económicos y de rendimiento ambiental. Todo esto tiene como resultado una transformación substancial de los sistemas actuales de gestión de residuos.
El Gobierno alude concretamente a directivas europeas y otras disposiciones estatales relativas, entre otras cuestiones, a incineración, vertederos, envases, daños ambientales, residuos biodegradables, lodos, traslado de residuos, pilas y acumuladores vehículos para desguace y sus residuos, aparatos eléctricos y electrónicos, reciclaje, etcétera. Además, menciona expresamente también el fallo del Tribunal de Justicia que suspende definitivamente la construcción de una de las tres infraestructuras básicas para el tratamiento de la fracción biodegradable de los residuos urbanos de Navarra prevista en el Plan Integrado de Residuos de Navarra aprobado en 1999.
En este contexto, el Gobierno quiere elaborar un nuevo plan que defina los criterios y estrategias de actuación coordinada de las administraciones y de los sectores autonómicos involucrados en la gestión de los residuos urbanos industriales y agrícolas, derivada de la evolución de la técnica y de la normativa estatal y europea. Con el nuevo plan se pretende también que el balance de costes y beneficios socio-económicos y ambientales se aproxime en lo posible a lo óptimo.
El citado documento será un instrumento de planificación estratégica para optimizar la asignación de recursos públicos y privados a la gestión de los residuos. Uno de sus objetivos prioritarios será definir de los déficits de las infraestructuras necesarias para el cumplimiento de los objetivos que se establezcan y el cálculo económico de las inversiones imprescindibles para nuevas instalaciones, con la correspondiente definición del sistema de financiación, tanto pública como privada, en función de si la gestión corresponde a entidades públicas o privadas.
El Gobierno es consciente de que la magnitud del trabajo y la perceptiva participación de los agentes sociales en el proceso de elaboración del plan no permite que la redacción del mismo pueda llevarse a cabo en su totalidad durante el presente ejercicio económico, por lo que resulta imprescindible proyectar parte de los pagos hacia 2009.
