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La nueva prueba de acceso a la universidad contará con un examen oral de inglés u otra lengua extranjera
miércoles, 23 de julio de 2008Así se desprende del Proyecto de Real Decreto que regula las condiciones para el acceso a las enseñanzas universitarias oficiales de grado y los procedimientos de admisión a las universidades públicas españolas.
El citado Proyecto de Real Decreto fue analizado ayer, día 22 de julio, por la Comisión General de Educación en la sesión celebrada en Madrid, y a la que acudió la directora general de Calidad, Ordenación e Innovación del Departamento de Educación, Teresa Aranaz Jiménez.
A falta de concretar algunas cuestiones, la estructura de la prueba de acceso constará de dos fases, una general y otra específica. En la primera se valorarán la madurez y destrezas básicas que deben alcanzar quienes finalicen el bachillerato y deseen acceder a enseñanzas universitarias.
Una de las novedades del proyecto es, en efecto, la incorporación de un ejercicio de inglés que evaluará la competencia en expresión oral y comprensión, aunque esta medida entrará en vigor en el curso 2011-2012.
Las competencias lingüísticas tendrán un peso específico en esta fase que constará de cuatro ejercicios: tres de las materias comunes (La lengua extranjera es una de ellas) y uno de una materia de modalidad. Cada examen se puntuará de 1 a 10. Cabe, además, que las Comunidades Autónomas con otra lengua cooficial puedan establecer un quinto ejercicio referido a dicha lengua.
La fase específica se refiere a las competencias propias de ámbitos disciplinares concretos, y en ella el alumnado podrá elegir dos materias.
Para poder acceder a la universidad es preciso obtener al menos un 5 de media en la primera fase de la prueba, que además mediará con la nota de bachillerato. La fase específica tiene como finalidad subir la nota, especialmente cuando se quiera cursar estudios en los haya una mayor demanda de plazas.
El Ministerio de Educación, Política Social y Deporte ha propuesto a las Comunidades Autónomas establecer varios grupos de trabajo a partir del próximo mes de septiembre con el fin de definir las pruebas y estudiar la mejor fórmula para implantar el decreto.
La valoración del Proyecto por la mayor parte de las Comunidades autónomas ha sido positiva, si bien se han puesto en evidencia algunos aspectos que deben revisarse, tanto en la forma como en el fondo del texto, tales como el tipo de exámenes, la vinculación con las asignaturas de 2º de bachillerato, el peso excesivo de las materias comunes frente a las de modalidad, cuestiones de objetividad a la hora de corregir los exámenes, dificultades en la organización para la prueba oral, etc, extremos que serán revisados y mejorados antes de su implantación.
