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El consejero Roig clausura la escuela-taller de construcción de Pamplona jueves, 28 de octubre de 2010
En ella se han formado 60 jóvenes en albañilería, cantería y carpintería
A lo largo de los dos años que ha durado el programa, 60 jóvenes en situación de desempleo se han formado laboralmente en las especialidades de albañilería -30-, cantería -15-, y carpintería -15-, a través de un programa mixto de formación y empleo con el fin de mejorar su posibilidad de adquirir un trabajo. Desde el primer momento se simultanea formación y trabajo.
Así, entre las obras efectuadas se ha llevado a cabo la reforma de cuatro apartamentos tutelados para la tercera edad, 'Txoko berri' de San Juan; la reconstrucción de ventanas de madera del colegio San Francisco en Pamplona; trabajos de reparación y limpieza de lienzos de murallas y restauración de poternas en la Ciudadela de Pamplona; y pequeñas obras de acondicionamiento de bajeras y pisos municipales.
La formación de cada especialidad se ha completado con otras acciones formativas para aumentar sus posibilidades de obtener un empleo y su desarrollo personal. En concreto, se les ha facilitado formación en prevención de riesgos laborales, alfabetización informática, conducción de carretillas elevadoras, formación en habilidades sociales y en estrategias de búsqueda de empleo.
Los alumnos alternan la formación con la práctica profesional
Las escuelas-taller son centros de trabajo y formación en los que jóvenes desempleados reciben formación profesional ocupacional en alternancia con la práctica profesional (trabajo en obra real), con el fin de que a su término se esté capacitado para el desempeño adecuado del oficio aprendido y sea más fácil su acceso al mundo del trabajo.
Están promovidas por entidades públicas, fundaciones y otras entidades sin ánimo de lucro, y están subvencionadas por el Gobierno de Navarra, a través del Servicio Navarro de Empleo, entidad encargada de impulsarlas. Además, cuentan con financiación de la Comisión Europea, a través del Fondo Social Europeo.
El objetivo de las escuelas-taller es conseguir la inserción laboral de los alumnos, jóvenes desempleados menores de 25 años, a lo largo de su desarrollo o a su finalización. Para alcanzarla se pone a su disposición una serie de métodos o procedimientos, medios humanos e instrumentos de apoyo técnico, todos los cuales están precisamente encaminados a poder conseguir la colocación.
El proyecto tiene una duración de dos años. Durante los seis primeros meses los alumnos reciben conocimientos teórico-prácticos de la especialidad en que se van a formar y aprenden a trabajar con seguridad y a usar medidas preventivas para evitar riesgos en la profesión elegida. Durante los restantes 18 meses los alumnos suscriben un contrato con la entidad promotora de la escuela y llevan a cabo labores de utilidad pública y social.
Las escuelas-taller más habituales son las de construcción, albañilería, cantería, fontanería, carpintería de madera, carpintería metálica, forja, soldadura, medio ambiente, jardinería, trabajos forestales o restauración.
El programa de escuelas-taller inició su actividad en España en el año 1985, con carácter experimental, bajo la dirección y control del Instituto Nacional de Empleo. Este programa surgió como una medida de fomento de empleo juvenil a través de la formación en alternancia con el trabajo y la práctica profesional y en actividades relacionadas con la rehabilitación del patrimonio, del medio ambiente y del entorno urbano y la recuperación de oficios artesanales.
Además de formar y aportar experiencia a las personas jóvenes desempleadas, se recuperaban viejos oficios y se acometía una tarea cultural de primer orden que, por el carácter emblemático de los monumentos a rehabilitar y por el hecho de tratarse de jóvenes procedentes del propio territorio, les proporcionaba un valor añadido de autoestima e integración social en sus propias comunidades.
