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El Gobierno de Navarra cumple los objetivos del Plan de Control e Inspección de Vivienda viernes, 04 de febrero de 2011
El pasado año se pidieron 1.013 consumos y la Policía Foral visitó 413 viviendas protegidas
Transcripción textual del video
La consejera de Vivienda y Ordenación del Territorio, Amelia Salanueva Murguialday, ha presentado esta mañana los datos correspondientes al año 2010 del Plan de Control e Inspección de Vivienda Protegida. Al inicio de su intervención, Salanueva ha recordado que entre las tareas fundamentales del plan destacan la de controlar, entre otros aspectos, la edificación, los visados, la rehabilitación, la transmisión de vivienda protegida y el uso de la misma como domicilio habitual.
En el repaso de actuaciones realizadas en 2010, en el punto referente al uso de la vivienda protegida como domicilio habitual y permanente, se pidieron a propietarios de vivienda protegida un total de 1.013 consumos de agua, gas y electricidad. Además, agentes de la Policía Foral han visitado un total de 413 domicilios para comprobar in situ que están ocupados. La inspección consiste en hablar con los vecinos, inspeccionar la casa o mirar el buzón. En definitiva, efectúan un control exhaustivo para garantizar el uso de la vivienda, ya sea VPO o VPT.
En total, de todas estas inspecciones, los 1.013 consumos (más de 850 VPO y 250 VPT) y las 413 visitas, el Departamento de Vivienda y Ordenación del Territorio inició trámites de sanción a 54 personas, de las que finalmente se ha sancionado a 29. Si comparamos con el año anterior, en el que se sancionó a 57 personas, y teniendo en cuenta que se realizaron 130 visitas menos de la Policía Foral, se advierte un mayor compromiso por parte de quienes tienen en su propiedad una vivienda protegida. En palabras de Salanueva “vemos que el esfuerzo del Gobierno está dando sus frutos y que está calando en los ciudadanos la obligatoriedad de vivir en su domicilio. Seguiremos siendo implacables en el control de este uso para llegar cuanto antes a evitar estas sanciones, síntoma de que los adjudicatarios cumplen con la ley”. Asimismo, ha recordado que Navarra es la comunidad que más viviendas protegidas promueve por habitante, pero es fundamental que los propietarios hagan uso de ellas.
Las sanciones suelen ser de 3.000 a 4.500 euros, y es posible la expropiación si se es reincidente (no se ha producido ninguna).
Control total sobre la promoción y edificación
Otro de los aspectos valorados en la presentación ha sido el referido a la promoción y edificación de viviendas, ya sean libres, protegidas o acogidas a rehabilitación. Los objetivos de este punto son, entre otros, asegurar el cumplimiento íntegro de la normativa básica de edificación; mejorar la calidad técnica de las obras de edificación y rehabilitación protegida o garantizar a los usuarios un conocimiento sobre el gasto energético. El control de estos aspectos ha sido total según lo que establece el plan. Así, en fase de proyecto, se han controlado todas las viviendas libres y protegidas y, una vez finalizadas, se han inspeccionado todas las protegidas y una gran parte de las libres. “El estudio de los proyectos, tanto al principio del proceso como una vez ejecutados, es la mejor garantía para fomentar viviendas de calidad en nuestra comunidad”, ha informado Salanueva.
Asimismo, al margen de la vivienda nueva, el plan establece el control de la rehabilitación protegida. En total, se controlaron las 6.889 viviendas para las que se solicitó esta calificación (1.300 más que en el pasado 2010). Para Salanueva “es importante destacar en este punto el trabajo conjunto del Gobierno con las ORVES, las oficinas de rehabilitación repartidas por Navarra, que han tenido que multiplicar sus esfuerzos para poder valorar y visitar las obras de rehabilitación, ya que estas han crecido muy sustancialmente en los dos últimos años gracias a la Ley de Medidas Urgentes”.
Al margen de la edificación y la rehabilitación, el plan quiere garantizar que todas las viviendas sean adjudicadas previa convocatoria pública, bajo la aplicación del baremo y que los adjudicatarios cumplan con los requisitos exigidos. Así, con el plan se estableció que este control se realizase sobre los contratos de compraventa. De esta forma, el pasado año se estudiaron los 1.402 contratos firmados, de los cuales se denegaron 31 (generalmente porque no se cumplen requisitos de ingresos o se es propietario) y se inadmitieron 7 (habitualmente, porque el contrato presentado por el promotor no era legal). Todo esto ha sido posible al aplicar un sistema de intercambio de datos con Hacienda, con accesos directos a los datos del servicio de Riqueza Territorial.
Ante el buen funcionamiento del plan, el Gobierno de Navarra ha presentado un segundo Plan para el Control y la Inspección de la Vivienda Protegida. También con un carácter bianual, permitirá seguir trabajando en esta misma línea e implantar algunas novedades. Las fundamentales, realizar alrededor de 150 inspecciones anuales sobre las reformas en baños y cocinas (campaña vigente gracias a la Ley de Medidas Urgentes); y pedir los consumos directamente a las entidades suministradoras.
Todos estos datos situan a Navarra como una comunidad altamente comprometida con la vivienda, puesto que en la gran mayoría del resto de comunidades las inspecciones que se realizan tan sólo se producen con las viviendas protegidas promovidas por las entidades públicas, obviando las protegidas construidas por promotoras privadas. En la Comunidad Foral, al adjudicarse las viviendas por convocatoria y baremo el control sobre las protegidas es total.
