Por su parte, María Ángeles Jiménez Riesco ha merecido un accésit por una obra dedicada a analizar el crecimiento urbano experimentado por Pamplona a partir de 1885. La autora aborda el tema desde la perspectiva de la necesidad de vivienda higiénica y barata que surgió en la capital navarra a finales del siglo XIX, ante la falta de alojamiento para la población más pobre. Así, analiza cómo, cuándo y por qué se planteó la construcción del, a su juicio, mal llamado primer ensanche de la ciudad entre 1890 y 1900 y las medidas que se tomaron entre 1900 y 1920, cuando comenzó a construirse el verdadero ensanche exterior. La obra repasa el tipo de proyectos de vivienda social que se promovieron y las razones de su construcción.

María Ángeles Jiménez Riesco es doctora en Historia por la Universidad de Navarra y en la actualidad ejerce como investigadora visitante en el Centro de Estudios Contemporáneos sobre España de la Escuela de Ciencias Políticas y Económicas de Londres (LSE). Entre los proyectos de investigación en los que ha participado, destacan “El discurso de la Modernidad”, financiado por el Ministerio de Ciencias e Innovación; o el proyecto “Modernización económica y cambio social en Navarra, 1939-1975. Un intento de comparación”, que ha contado con ayudas del Gobierno Foral. Destacan también sus colaboraciones en publicaciones relacionadas con estudios de vivienda.

Abierto el plazo para la siguiente edición de los premios

El plazo para optar al Premio Martín de Azpilicueta 2011 se abrió el pasado mes de febrero y finaliza el próximo 31 de agosto. El galardón distingue los mejores trabajos inéditos, realizados por personas individuales o grupos, sobre materias como las instituciones y el ordenamiento de la Comunidad Foral de Navarra; el Derecho Civil Foral; la gestión de los recursos humanos, aplicaciones sociológicas modernización y mejora de la calidad de las Administraciones Públicas de Navarra y racionalización del sector público; la política económica, en temas relacionados con la economía, hacienda, presupuestos y contabilidad pública; y la política territorial y ambiental, en temas que guarden relación con la ordenación del territorio, urbanismo, vivienda, medio ambiente, desarrollo rural y zonas de montaña, montes, obras públicas, transportes u otros sectores análogos.

La extensión mínima de los trabajos es de 150 folios y deben estar escritos en castellano, vascuence o una de las lenguas oficiales en la Unión Europea (en este caso acompañados de su traducción en castellano). Pueden optar al galardón personas individuales y equipos, siempre que no hayan resultado premiados en convocatorias anteriores.

El premio lleva el nombre del catedrático, jurisconsulto y teólogo navarro que defendió los límites éticos del poder de los reyes absolutos en sus obras, entre las que destacan su ‘Manual de Confesores’ (1552). Martín de Azpilicueta (Barásoain -Navarra-, 1492 - Roma, 1586) sufrió, además, persecución tras la defensa ante la Inquisición de otro ilustre navarro, Fray Bartolomé de Carranza.

En la edición 2009, el Premio Martín de Azpilicueta recayó en Juan Cruz Alli Aranguren, profesor de la Universidad Pública de Navarra y parlamentario foral, por un estudio sobre ‘Los convenios económicos entre Navarra y el Estado. De la soberanía a la autonomía armonizada’. En 2007, Francisco Javier Arcelus, Pablo Arocena, Fermín Cabasés y Pedro Pascual, los cuatro profesores e investigadores de la Universidad Pública de Navarra, lo recibieron por un trabajo sobre la eficiencia de los servicios que prestan los municipios navarros. En el resto de convocatorias, el primer premio o quedó desierto o se concedieron reconocimientos especiales.