“La Ribera” se introduce en el cuarto apartado de este folleto dedicado al turismo cultural. Tudela ocupa un lugar destacado por haber sido la cuna de la convivencia durante 400 años de la cultura musulmana, judía, mozárabe y cristiana, que dejó su huella en la arquitectura de la ciudad. Este mestizaje está presente en monumentos como la Torre Monreal o la Catedral de Santa María. En la Ribera destaca, además, la impronta del barroco en los conjuntos arquitectónicos civiles y religiosos de Corella y Milagro. Por otro lado, son relevantes en esta zona los monasterios de Fitero, de Tulebras o el de la Oliva, como lugares de recogimiento.

El quinto apartado está dedicado a “Los Pirineos”, espacio de gran riqueza paisajística, histórica y cultural. El folleto destaca enclaves como la Colegiata de Roncesvalles, lugar rodeado de leyenda, donde se encuentra el sepulcro del rey Sancho VII el Fuerte. Otro de los lugares en los que se mezclan la leyenda y la historia es el santuario de San Miguel de Aralar, que alberga una de las piezas de esmaltaría más importantes de Europa. El folleto indica que el Pirineo navarro es tierra de edificios nobles y palaciegos, con casas-torre como las de Donamaría, Irurita o Zubiria o el Palacio de los Ursúa en Arizkun. Además, en esta zona se encuentran varios museos etnográficos, como los de Uztárroz, Isaba, Roncal y Burgui, donde el visitante puede apreciar la identidad roncalesa y la historia de este valle. Por otro lado, el Museo etnográfico Jorge Oteiza recoge las tradiciones del Valle de Baztan, mientras que el de Zugarramurdi recuerda el proceso por el que en la Edad Media se juzgó a más de 40 vecinos acusados de brujería.

El último de los apartados del folleto está dedicado a las “Rutas culturales”. En Navarra es posible recorrer varios itinerarios temáticos: por un lado, la Ruta de los Castillos y Fortalezas constituye un itinerario que recorre los principales elementos defensivos que han sobrevivido a los ataques enemigos a lo largo de la historia. La Ruta del Románico sigue la riqueza de este estilo arquitectónico por monasterios, iglesias, ermitas y hórreos repartidos por la Zona Media y la Ribera de Navarra. Las Rutas del Vino seleccionan bodegas y establecimientos turísticos. La Ruta del Carlismo pretende mostrar in situ los acontecimientos más relevantes de este movimiento que tuvo tanta presencia en la Navarra del siglo XIX. Asimismo, la Ruta de las Brujas acerca a bellos rincones de leyenda con historias ligadas al esoterismo. Y, por último, la Ruta de la Pelota recorre seis itinerarios por 40 localidades de la Comunidad Foral y muestra la historia de la pelota en Navarra, los protagonistas en sus diferentes modalidades y los frontones más significativos.