En otro momento de su intervención, Vera ha hecho alusión a las dificultades que presenta actualmente el servicio, que tienen que ver con la situación de las cocinas de las zonas A y B, que requiere una puesta al día completa de sus instalaciones; y con su propia ubicación, ambas están situadas en el corazón de los edificios hospitalarios lo que supone “la acumulación de residuos orgánicos y de suministros muy cerca de unidades como quirófanos o URPAS, y la imposibilidad del futuro crecimiento de algunas unidades que necesitan más espacio”.

Tal y como ha destacado Vera, desde la creación del CHN, se buscaba la homogeneización en los servicios médicos y una mayor eficiencia en la gestión de los fondos públicos. Con esto sucede lo mismo, “no es razonable tener un solo Complejo Hospitalario y tres cocinas diferentes”.

Finalmente, ha incidido en que el Servicio Navarro de Salud continuará siendo el titular del servicio, al igual que también lo es del servicio de lavandería que está subcontratado a una empresa especializada.

El Hospital Reina Sofía de Tudela ya tiene contratados los servicios de una empresa de alimentación

La consejera Vera ha querido remarcar que, en el caso de la alimentación, “debemos garantizar también que la cocina se organiza como un servicio al paciente, es decir orientado a sus necesidades y no a las de la organización. De este modo, podrán incorporarse horarios más racionales de comidas que los actuales, hoy en día más condicionados por las jornadas laborales del personal que por las necesidades de los enfermos, o se podrán realizar auténticas adaptaciones a otras necesidades de las personas (multiculturalidad, religiosa...)”.

Tal y como han especificado, tanto ella como Sanz Barea, el Hospital Reina Sofía de Tudela tiene contratado el servicio de alimentación a pacientes con la empresa Auzolagun, Sociedad Cooperativa.

La última adjudicación tuvo lugar el 8 de abril de 2011 (Resolución 885/2011 del director gerente del SNS) con contrato en vigor hasta el 31 de diciembre de 2011 y posibilidad de prórrogas anuales hasta el día 31 de diciembre de 2014. El precio de la dieta diaria de cada paciente que rige el citado contrato es de 19,60 euros, tanto en lo que respecta al servicio a pacientes del hospital, como para el servicio de personal de guardia en el centro. En el Servicio Navarro de Salud el coste de la dieta diaria asciende aproximadamente a 29,94 euros, lo que supone en el cómputo anual un ahorro de entre 3,5 y 4 millones de euros.

Unificación de los laboratorios de salud

En alusión a la segunda actuación, la referida a la unificación de los laboratorios de salud de los centros del Complejo Hospitalario de Navarra (antiguo Hospital Virgen del Camino, Hospital de Navarra, Clínica Ubarmin y ambulatorio Doctor San Martín) y de los hospitales Reina Sofía de Tudela y García Orcoyen de Estella, la consejera ha indicado que existe un grupo de trabajo que está estudiando las necesidades y la cartera de servicios de cada uno de los laboratorios para valorar el mejor modelo posible de organización. “De dicho análisis, -ha anunciado-, se desprenderá la idoneidad de la unificación de los laboratorios de toda la red pública, más concretamente, los de los centros”.

Según Vera, la unificación de los laboratorios “permitirá mejorar la eficiencia, garantizando la cobertura de la prestación sanitaria con criterios de homogeneidad y optimización de los servicios y la calidad asistencial de los pacientes por dos razones: la primera, porque la unificación conlleva la robotización de las pruebas analíticas que pueden ser realizadas de forma automática, que son la gran mayoría. De esta forma, las determinaciones reducen el margen de error en el resultado, con el valor añadido de que los ciudadanos podrán tener sus resultados en unos plazos de tiempo iguales o inferiores a los actuales”.

Y la segunda, que los ciudadanos podrán acceder a más y mejores prestaciones analíticas que ahora mismo, y que debido a la dispersión geográfica y a la diversidad de maquinaria especializada, no se pueden ofertar. “Con una mayor masa crítica, una tecnología más eficaz y un mayor número de sistemas que nos permitan hacer analíticas en nuestra comunidad sin tener que enviarlas a laboratorios externos, lograremos una mejora clara en otra de nuestras prioridades: la equidad y la garantía de que todos los ciudadanos navarros podamos acceder a las mismas prestaciones sanitarias”, ha puntualizado.

Además, en palabras de la consejera, la unificación también presenta una mejora para los profesionales porque va a suponer una oportunidad para el perfeccionamiento profesional gracias al desarrollo de nuevas subespecialidades: en este sentido, se podrán desarrollar técnicas vanguardistas, mejorará la faceta investigadora y redundará, por último, en un mayor desarrollo de la actividad docente.

Vera y Sanz han coincidido en señalar que, al igual que en el caso de la externalización de las cocinas, la centralización de los laboratorios de la red pública es una medida que se ha demostrado eficiente en diversos sistemas de Salud y en los distintos modelos de gestión escogidos (como puede ser el de todos los nuevos hospitales de Madrid). “Por ello, y aunque nos va a permitir un ahorro importante, no está enmarcada como una medida de recorte. No se produce ni un solo recorte de la calidad de la prestación que recibe el paciente. Al contrario, vamos a mejorar considerablemente su servicio”. “Además, que los laboratorios estén centralizados no significa que los pacientes vayan a tener que trasladarse para la extracciones. Se unifican las técnicas de diagnóstico, no los puntos de extracción”, han puntualizado.

Finalmente, cabe indicar que el gasto en laboratorio supone más de 45 euros por habitante y año. Únicamente con la robotización y centralización de los laboratorios se puede conseguir un ahorro de 12 euros por habitante y año, lo que supone 7,2 millones de euros de ahorro anual.