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Reabierta la N-121-A en su totalidad tras finalizar los trabajos de estabilización del talud de Belate lunes, 30 de septiembre de 2013
La Presidenta Barcina ha visitado las obras efectuadas en la ladera que sufrió varios deslizamientos por las lluvias y cuya reparación ha tenido un coste de 1,4 millones
La Presidenta Barcina y las autoridades durante la visita. Al fondo, la nueva escollera.
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La carretera N-121-A (Pamplona-Behobia), a la altura del túnel de Belate (pk 27,5), ha quedado reabierta al tráfico en su totalidad tras finalizar los trabajos de estabilización del talud afectado por los repetidos desprendimientos ocurridos en la zona entre los meses de abril y junio, debido a las intensas precipitaciones registradas en esos meses.
El tráfico había sido restablecido en sentido Irun el 21 de junio y en sentido Pamplona, el 29 de julio. No obstante, un tercer carril, el más próximo a la ladera, ha permanecido cerrado por las obras hasta este pasado viernes. Ahora están abiertos todos los carriles, dos en sentido Irun y uno en sentido Pamplona.
Con motivo de su reapertura, la Presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, acompañada por el consejero de Fomento, Luis Zarraluqui, y representantes de los municipios cercanos, ha visitado la zona.
Las actuaciones han requerido una inversión de 1.448.744 euros y se han ejecutado durante 5 meses y medio, debido a la inestabilidad meteorológica, la dificultad de los trabajos en altura y la necesidad de garantizar la seguridad del tráfico y del personal que ha participado en la obras.
Las autoridades, en la zona superior de la ladera estabilizada.
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Principales actuaciones
Para la estabilización de la ladera, se ha construido una pantalla anclada de 120 micropilotes de 60 metros de longitud, dispuesta transversalmente al deslizamiento producido y a unos 13 metros del escarpe, para evitar que este progresase hacia la parte superior de la ladera y llegase a alcanzar la carretera NA-1210, antiguo puerto de Belate.
Tras la ejecución de esta pantalla, se ha procedido a retirar más de 20.000 m3 de la masa de tierra deslizada y a realizar el drenaje y relleno con material filtro de toda la zona. Después se ha construido un nuevo muro de escollera en la base del deslizamiento de 8 metros de altura y más de 30 de longitud. Además, se ha instalado un sistema de control para detectar cualquier movimiento de la ladera, que será objeto de un seguimiento permanente.
Finalmente, se ha recubierto con capa vegetal la superficie y en noviembre se procederá a la plantación de arbolado, lo cual contribuirá también a la sujeción del terreno.
Asimismo, se ha reforzado la cimentación de una torre eléctrica próxima, mediante el bulonado y gunitado (revestimiento con hormigón proyectado) de la zona afectada y se ha aprovechado para limpiar los revestimientos de la parte inferior de las paredes (hastiales) de los túneles de Belate y Almandoz.
Cronología
El talud sufrió un primer desprendimiento el 17 de abril, cuando parte de las piedras de la escollera que contenía la ladera cayeron sobre la calzada. En aquel momento, el personal del Departamento de Fomento procedió a retirar el material desprendido y de la escollera movida, si bien las persistentes lluvias agravaron la situación al provocar nuevos desprendimientos el 29 de abril, el 18 de mayo y el 9 de junio.
El tráfico se restableció en sentido Irun el 21 de junio y en sentido Pamplona, el 29 de julio. No obstante, el tercer carril, el más próximo a la ladera, ha permanecido cerrado hasta el viernes por las obras. Ahora están abiertos todos los carriles, dos en sentido Irun y uno en sentido Pamplona.
Nota de prensa:
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