A nivel meteorológico, el pasado mes de diciembre fue excepcional por las altas temperaturas (unos 4ºC por encima de la media), las bajas humedades relativas, los vientos predominantes de componente sur y las escasas precipitaciones registradas durante un largo periodo de tiempo. De hecho, las estaciones meteorológicas del Gobierno de Navarra en Gorramendi y Santestaban registraron, respectivamente, 8,3 y 4,3 litros por metro cuadrado ese mes, cuando la media habitual en diciembre es de 189,7 en la primera estación y de 155,7 en la segunda.

Como se recordará, estas inusitadas condiciones meteorológicas provocaron una situación de emergencia en toda la cornisa cantábrica con una gran cantidad de incendios forestales simultáneos en diferentes Comunidades, que superaron la capacidad de extinción de los distintos dispositivos autonómicos. En el caso de Navarra se registraron unos pocos incendios, aunque fueron de envergadura y a la vez.

Quemas de pastizales en invierno

Los departamentos de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, y de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local desarrollan durante el invierno una campaña de prevención y extinción de incendios forestales, en la que también colabora el Ministerio con dos equipos de prevención integral de incendios forestales (EPRIF), uno en el parque comarcal de Burguete y otro en el de Oronoz. Además, el Gobierno de Navarra ha reforzado con 30 bomberos dichos parques a lo largo de estos meses.

En el marco de esta campaña se colabora con los ganaderos de la zona norte en la realización de quemas controladas de monte bajo y pastizales que implican un alto riesgo. No obstante, este año las condiciones meteorológicas solo han permitido desarrollar 15 de estas quemas controladas, con un total de 137,5 hectáreas forestales, a pesar de que se habían realizado visitas para planificar medio centenar de actuaciones.

En total, el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local ha autorizado 264 quemas de restos silvícolas o mejora de pastos, con un total de 1.243 hectáreas, si bien el grado de ejecución ha sido muy bajo debido a las adversas condiciones meteorológicas de este invierno, con más precipitaciones que en la media.

Campaña prevista para este verano

Las consejeras Beaumont y Elizalde también han presentado esta mañana las principales características de la campaña de prevención y extinción de incendios forestales que desarrollarán los departamentos que dirigen durante este verano, entre el 10 de junio y el 28 de septiembre.

Como en años anteriores, se incorporarán de manera progresiva 150 auxiliares a los parques de bomberos, un tercer helicóptero y un hidroavión cedido por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

En cuanto a las novedades, destaca la compra de dos autobombas para incrementar la flota de vehículos del Servicio de Bomberos y la nueva organización de la brigada helitransportada, de tal modo que dos helicópteros del Gobierno de Navarra contarán con personal fijo para poder actuar, a modo de tándem, en cuanto sea necesario

Una labor coordinada

Los servicios de Bomberos y de Montes del Gobierno de Navarra trabajan conjuntamente desde hace 14 años en la prevención y extinción de los incendios forestales.

Entre las tareas de prevención destacan la construcción de unas balsas en parajes naturales que surten tanto a abrevaderos de animales como a las autobombas de los bomberos y a los helicópteros antiincendios. Además, se fomenta la ganadería extensiva como elemento clave para controlar el volumen de la vegetación y ralentizar el crecimiento de los matorrales; y se conceden autorizaciones excepcionales para el uso del fuego en pastizales durante el invierno.

Por otra parte, en la campaña de ayudas forestales se incluyen subvenciones de hasta un 60% para la realización de desbroces, tanto para favorecer la regeneración natural del bosque como para uso ganadero, cuando exista un plan para ello. Asimismo, en la comarca cantábrica se han incrementado los porcentajes de ayuda (hasta un 75%) para fomentar las repoblaciones en terrenos donde existían plantaciones pero que no están siendo repobladas por diversas causas.

También se realizan quemas preventivas en zonas de alto riesgo de inicio o propagación de incendios (por tener antecedentes de incendios, su tipo de vegetación, el uso del suelo, su proximidad a poblaciones, industrias o caseríos, etc.), así como labores de vigilancia, de conocimiento del terreno y de adecuación de pistas forestales para facilitar el paso de los vehículos de bomberos si fuera necesario.

Por otra parte, la Dirección General de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio suministra a diario la predicción meteorológica y un mapa de riesgo de incendio, a la vez que proporciona a los bomberos un programa informático que simula el posible comportamiento del fuego una vez declarado un incendio forestal.

Durante las labores de extinción, los bomberos también cuentan con el asesoramiento del personal del Servicio de Montes, ya sean de las secciones de Guarderío Forestal o de Gestión Forestal, y, si es necesario, pueden disponer de máquinas bulldozer para hacer cortafuegos.