Conocer y controlar las causas es fundamental para evitar nuevas crisis
- Ventila la casa todos los días.
- Mejor respirar por la nariz que por la boca, para conseguir limpiar el aire de impurezas.
- Evita respirar sustancias irritantes como el humo de tabaco (pedir que no se fume en nuestra presencia), polvo, gases de automóviles, pintura, aerosoles, no usar determinados productos de limpieza, insecticidas…
- En el trabajo, si es necesario, utiliza mascarillas o guantes de protección.
- Deja de fumar. Es posible y hay muchas maneras de hacerlo.
- Evita los cambios bruscos de temperatura y vacúnate contra la gripe.
El personal de enfermería, medicina y trabajo social hace una función importante y te puede ayudar con tu plan.