Las arterias son los vasos o conductos que reparten la sangre por todo el cuerpo
llevando el oxígeno y las sustancias que necesitamos. En las enfermedades vasculares, hay vasos que se obstruyen parcial o totalmente o se rompen. Según el lugar, el tiempo, el grado de obstrucción parcial o total y el grado de lesión se distinguen distintos tipos:
Como causas que se pueden mejorar están el fumar, la falta de actividad física, la alimentación poco saludable, el estrés crónico, la hipertensión, el colesterol alto en sangre y la diabetes. La edad y los antecedentes familiares también influyen pero son inevitables.
Favorecen estas enfermedades el ritmo veloz de la vida moderna y la sociedad actual, los nuevos y atractivos estilos de vida como el sedentarismo y determinadas formas de hacer frente a las situaciones.
Una vez que se ha padecido una enfermedad vascular, la probabilidad de sufrir otra o padecer complicaciones es alta si no se trata. Implicarse en su control es la mejor prevención.