Se trata de un Plan incluido en el marco del Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA) que tiene como objetivo reducir el impacto sobre la salud de la población asociado a las bajas temperaturas.
Para este año la temperatura umbral establecida para Navarra es -3.7 ºC y los niveles de alerta calculados con una metodología específica teniendo en cuenta la predicción de temperatura mínima a tres días son los siguientes: