En el momento del ofertorio, el Presidente Miguel Sanz se ha desplazado hasta el centro del presbiterio, para entregar al abad mitrado la bandeja que sostiene una de las urnas de plata utilizadas por las antiguas Cortes de Navarra para las votaciones, con el donativo simbólico de las Instituciones de Navarra para el mantenimiento del culto en el monasterio.

Durante su homilía, el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela ha saludado a los presentes, haciendo especial referencia a los galardonados con los Premios Internacionales de Navarra “Príncipe de Viana“ 2011, el heraldista Faustino Menéndez Pidal, el médico colombiano Manuel Elkin Patarroyo y los promotores de la empresa Iriscom, Pedro Palomo y José Mari Arrazola.

El arzobispo Francisco Pérez se ha alegrado de poder "volver a rezar un año más por los Reyes de Navarra" en un "marco tan emblemático" como el monasterio de Leyre, donde "historia y tradición, cultura y fe se unen de forma indisoluble". Ha destacado también que la sociedad atraviesa "tiempos difíciles" en los que las clases dirigentes deben "salir con urgencia en favor" de los más necesitados y apoyar a las familias. "Tenemos la obligación de aportar esperanza", ha asegurado.

El arzobispo ha apelado también a la "libertad de educación" y ha animado a Sus Altezas a "seguir caminando al lado de todos los españoles como lo vienen haciendo, para alentarles y animarles".

La ceremonia ha finalizado con la ofrenda, por parte de Sus Altezas Reales, de una corona de flores con la leyenda “Felipe y Letizia, Príncipes de Asturias y de Viana”, que han colocado sobre el sepulcro de los primeros monarcas del reino.

Las partes musicales de la ceremonia han sido interpretadas por el Coro de Monjes del Monasterio y la Coral Nora de Sangüesa, dirigida por Fermín Iriarte, con el acompañamiento al órgano de Antonio Guerrero, de acuerdo con el siguiente programa: Entrada, Gaudeamus… de cuius festivitate; Gloria, Misa de Angelis; Gradual, Benedicta et venerabilis; Aleluya, de J.L. Olaechea; Ofertorio, Ave María, de T.L. de Victoria (1548-1611); Sanctus, Misa de Angelis; Agnus Dei, Misa de Angelis; Comunión, Amén, de J.V. Egea; Responsorio, Qui Lazarum (durante la procesión a la tumba de los Reyes); y Final, Himno de Navarra (Marcha para la entrada del Reyno), en armonización de Valentín Ruiz López.

Concluida la celebración religiosa, Sus Altezas Reales han abandonado la iglesia abacial por la puerta de clausura y han descendido hasta el claustro del monasterio, donde han recibido el saludo de las autoridades asistentes.

Almuerzo privado en el Castillo de Gorraiz

Tras los actos celebrados en Leyre ha tenido lugar un almuerzo privado en el Hotel Castillo de Gorraiz. Sus Altezas Reales han estado acompañados por el Presidente Miguel Sanz y su esposa, Villar López; el Ministro de Presidencia, Ramón Jaúregui; el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez; la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina; la presidenta del Parlamento, Elena Torres; la delegada del Gobierno, Elma Sáiz; el secretario general de la Casa Real, Ricardo Díez-Hochleitner; el jefe de Secretaría del Príncipe, Jaime Alfonsín; y el alcalde del Valle de Egüés, José A. Andía.

Los comensales han degustado platos típicos de Navarra servidos con vino de la tierra. En concreto, el menú ha consistido en alcachozas con almejas, solomillo del Baztan y, para postre, cuajada con canutillos.

Finalizado el almuerzo, el Presidente Sanz ha entregado a los Sus Altezas Reales una publicación que lleva por título “La Formación Profesional en Navarra, factor determinante de progreso”. Se trata de un informe elaborado expresamente para la ocasión por el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, ante el interés que había mostrado Doña Letizia por conocer la situación de la FP y el papel desempeñado por estas enseñanzas en el desarrollo económico y social de la Comunidad Foral.