Castellano | Euskara | Français | English
El frío intenso con temperaturas extremas puede afectar a la salud de manera directa ocasionando congelaciones e hipotermias. El frío intenso también puede afectar de manera indirecta favoreciendo el agravamiento de enfermedades crónicas sobre todo las cardiacas, respiratorias y reumáticas, la aparición de enfermedades como la gripe, bronquitis, neumonías. Asimismo puede facilitar los accidentes, tanto de tráfico como por caídas a causa del hielo formado.
Las personas con mayor riesgo ante el frío intenso son: las personas mayores, los recién nacidos y los lactantes, las personas con nivel socioeconómico bajo o en situación de precariedad y las personas que sufren ciertas enfermedades crónicas o toman algunos medicamentos.
Ante esta situación conviene recordar algunas medidas con el fin de evitar los estados de hipotermia y otras alteraciones de salud.
Estará en función de la temperatura que se consiga en el interior de la vivienda:
Los alimentos proporcionan calor a nuestro cuerpo. Con el frío necesitamos aumentar el consumo de alimentos:
Evitar en lo posible salir a la calle, sobre todo personas mayores o con enfermedades crónicas Si es preciso salir al exterior, y sobre todo si hay mucho viento, tomar estas precauciones:
En la medida de lo posible, evitar los desplazamientos. Si resulta indispensable viajar, conviene seguir los siguientes consejos:
En caso de quedar bloqueado: